domingo, 1 de mayo de 2016

Votar nunca es un drama

     Usted es libre para hacer sus elecciones, pero es prisionero de las consecuencias. Pablo Neruda.


     A punto de expirar esta XI legislatura y con la vista puesta en el 26J, alguno de nuestros políticos siguen lamentando, con más o menos convicción, la repetición de las elecciones e insisten en el fracaso de nuestro sistema, con la última finalidad de culpar a su enemigo político y así partir con ventaja en la campaña que se nos avecina. Estas teorías de "la culpa" se convierten en mantra en PSOE y PP, que por viejos, siguen sin entender nada. Ambos se empeñan en dramatizar una situación en la que si buscamos culpables, sin duda serían ellos.



     En #CasaPP una vez más hacen gala de su cinismo para dramatizar la legislatura fallida. Rajoy, en uno de sus tediosos discursos entre partido y partido, se ha atrevido a decir que ya sabemos lo que trae la nueva política, posicionándose claramente con la mierda que había antes del 20D, una alternancia entre un acomodado PSOE y su podrido PP. Pero claro, qué esperar de Rajoy, que dirige una secta integrada por saqueadores de lo público o que han ganado elecciones trampeando con dinero negro. Los PPajarracos no son muy amigos de votar, todos sabemos de dónde vienen, pero tampoco son muy de hablar y salvo decir con la boca pequeña que lo lógico era la gran coalición, el PP estaba en modo electoral desde el 21D. Con la desidia de Rajoy se perdió más de un mes y si por él fuera estaríamos años sin votar la investidura de nadie para que no corrieran los tiempos. Y es que el Pájaro Bobo está muy bien en Moncloa, le cuidan a su padre, pasean a sus hijos y alguna ministra entretiene a su mujer. Un mundo ideal para no perder ripio de la liga y la champion, mientras da cuenta de un buen purito. Parece mentira que este cePPorro vaya a tener una segunda oportunidad.

     Lo del PSOE ha sido más sorprendente. Pedrito se quiso comer el mundo, pero presionado por la Sultana, el de la cal viva y demás triperos, eligió malos compañeros de mesa. Sánchez y sus grupis culpan a los podemitas de su fracaso, pero obvian que fueron ellos los que decidieron pactar con la nueva derecha. Una derecha fresca, con la cara lavada y que da muy bien en cámara, pero al fin y al cabo, derecha. ¿Se equivocó Pedro o intentó salvar su puesto? Eso se juzgará el 26J.

     Pues sí, estamos de nuevo en campaña. Volvemos a las promesas, los besos, los selfies y esperemos que ninguno se lleve otra hostia. Todo un poco excesivo, pero lo dicho, votar nunca será un drama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario