domingo, 25 de mayo de 2014

El día después

     ¡¡Venceréis, pero no convenceréis!!
 
     En efecto, mañana será el día después, ese día en el que si se cumplen las previsiones, la indiferencia habrá ganado a la política a través de la abstención, situación que sin duda pondrá en bandeja una nueva victoria de los PPajarracos.
 
 
     A pesar de su previsible y pírrica victoria, los de la gaviota sacarán pecho y en su esquizofrénica escalada de traición, se sentirán legitimados para seguir jodiendo al pueblo español y así lo hará constar el peor presidente de la democracia, Rajoy, en alguno de sus rancios discursos del día después. Repetirán su mantra de campaña: "en la buena dirección", y a partir del día después al día después, volverán a retomar sus restrictivas leyes contra el aborto o contra la libertad de manifestación. Pero claro, cada país tiene lo que se merece y mientras en Grecia, el progresismo despierta otorgando una más que merecida victoria a Syriza, en el país de los toros, la Semana Santa y el chotis, preferimos que nos dirijan un puñado de señoritos conservadores parecidos a los que Berlanga ridiculizaba en su Escopeta Nacional. 
 
     De nuevo veremos dar saltitos en el balcón a la lideresa sexagenaria, que se mofa de las fuerzas del orden público sin ninguna consecuencia, a la ex-esposa de un gürteliano, que sigue de ministra, al PPresidente que consintió el cobro de sobresueldos o a la secretaria general que en cosPPilandia condena a la muerte a los niños con cáncer. Por último, pedirán los saltitos de #HomoCañetus, su machista candidato, pero supongo que por seguridad, el orondo candidato se abstendrá de saltar.
 
     Será por el hastío del progresismo que España se abstiene masivamente, será por el desapego a Europa o simplemente será por el analfabetismo democrático de los votantes peperos. El caso es que tragándonos el asco, aguantaremos el día después. Ya vendrán otros días después más favorables para nuestros intereses. 

domingo, 18 de mayo de 2014

Solo un SUCESO

Advertencia a los lectores: siguiendo las tesis de los que gobiernan, si leéis este post, sois ETA.
 
     Esta semana, en la tranquila ciudad de León, era asesinada la Presidenta de la Diputación Isabel Carrasco a manos de dos locas, madre e hija, de su propio partido, a las cuales la Carrasco parece ser que les había hecho la vida imposible durante los últimos cuatro años. Hasta aquí los hechos objetivos, pero a partir de aquí y una vez más, los de la gaviota se han apropiado de la memoria de la fallecida y del dolor provocado a sus familiares, para convertirse en víctimas de ese odio que izquierdistas, anti-sistema y perro-flautas, presumiblemente profesan al gobierno de Rajoy y su partido. Sólo había que ver como lloraba la inalterable Mª CosPPi o las caras de los de Génova en los minutos o cinco minutos de silencio que se han convocado por todo el país.
 
     Tras el luctuoso SUCESO, el PP se apresuró a suspender la campaña, algo a lo que se sumaron el resto de partidos y que aún no logro entender. ¿Se habría actuado igual si el muerto hubiera sido el socialista Presidente de la Diputación de Ciudad Real...? Mucho me temo que no, pero dado que los genoveses sienten todo más que el resto, toda una campaña a unas elecciones europeas quedó en "stand by".
 
     La otra consecuencia del SUCESO puede ser más grave. En respuesta a los miles y miles de twits, más o menos afortunados, algunos de ellos con un ostensible mal gusto, el gobierno de EsPPaña, a través de su ardoroso ministro del interior, anuncia medidas para controlar las redes sociales y evitar delitos de enaltecimiento de la violencia y contra la dignidad de las personas, algo que sin duda ya está tipificado en nuestro ordenamiento jurídico. Dichas medidas dan miedo viniendo de quien vienen y aprovechan una muerte de la crónica negra de nuestro país, para controlar el pensamiento y las opiniones de los ciudadanos, algo que en otros tiempos se llamaba censura. Además, el sectarismo pepero hace que se investigue sólo en una dirección. Nada de investigar a Luis Salom, del PP valenciano, que responsabilizó del crimen a la revista El Jueves o a Isabel San Sebastián, que lanzó sus dardos contra la PAH y sus escraches.
 
 
     Aunque resulte mezquino, el hecho de desear o alegrarse de la muerte de alguien, no es un delito. Y dado que Isabel Carrasco era cuanto menos un personaje controvertido, no es extraño que suscite reacciones adversas dada su más que sospechosa acción política al frente del PP y la Diputación de León. Había sido condenada por manipular oposiciones para colocar a gente del PP, estaba siendo investigada por pagar operaciones estéticas con la tarjeta de la Dipu y pasar kilometrajes falsos. Qué decir de sus subidas de sueldo en plena crisis a pesar de acumular doce cargos y cobrar por once. Y a los adversarios políticos que denunciaban sus desmanes, les amenazaba sin ningún rubor. Como dicen los que la conocían, tenía un PPoder absoluto y lo ejercía con mano de hierro. ¿Tan extraño es, por muy deleznable que sea, que tuviera enemigos o que algunos en un exceso verbal se alegren de su muerte...? Como he dicho antes, está feo, pero no es delito.
 
     Señores peperos, si en vez de ser Isabel Carrasco, hubiera sido una concejal de un pequeño ayuntamiento de la costa, todo lo habrían dejado en el tan socorrido "ajuste de cuentas". Hagan ustedes el favor de no convertir en un magnicidio lo que sólo es un SUCESO.

domingo, 11 de mayo de 2014

Su camPPaña, sus golPPes

 
     Una vez más, estamos envueltos en una campaña electoral y como ya es habitual, gaviotas y PPajarracos comienzan a esparcir su mierda y su juego sucio. Sin ningún programa que ofrecer y acorralados por su corrupción,  el PP en el poder es más peligroso que nunca. Es curioso como puntuales con la cita electoral, se ordenan detenciones de presuntos corruptos de la época de ZP, un periódico inventa una supuesta trama de adjudicaciones a dedo en la Castilla-La Mancha de Barreda y mientras, los militantes y simpatizantes sin criterio, repiten abducidos por la gaviota lo malísimos que somos los de izquierdas, exculpando a sus líderes de la presunta financiación ilegal, del cobro de sobre-sueldos e incluso de la endémica corrupción pepera en Valencia.
 
 
     Casualidad o no, esta semana, coincidiendo con el inicio de la campaña de las europeas, un juez ha ordenado detener a varios empresarios catalanes y a algún responsable de ADIF como ideólogos de una trama para inflar los costes del AVE a Barcelona y embolsarse la diferencia durante los años en los que Magdalena Álvarez fue ministra de Fomento. Mientras, en Madrid, el nuevo pero rancio diario El Mundo, publicaba una supuesta historia sobre como el gobierno de Barreda adjudicaba irregularmente el montaje de los stand de FITUR a la empresa Cuadrifolio.
 
     En el primer caso, todos los detenidos han quedado en libertad en calidad de imputados, a la espera de nuevos avances en la investigación, investigación que parece confirmar que el sobrecoste de las obras se debe a la contratación de más medios humanos y técnicos para terminar las obras a tiempo. En cuanto a la segunda historia, El Mundo, tras cuatro días de portadas con mails falsos, se ha visto obligado a publicar una rectificación, ante el temor, más que fundado, de que Cuadrifolio y los propios socialistas manchegos les lleven a los tribunales. En ambos casos, "agua de borrajas", pero los pajarracos siguen fieles a su machacón lema de campaña: "difama, que algo queda"
 
     Posiblemente ni Zapatero, ni Barreda hayan sido un ejemplo en su forma de gobernar, pero de lo que podemos estar seguros es de que los dirigentes actuales del PP son el cáncer de este país. Por cierto, ¿cuánto tardará la jueza Alaya en publicar un nuevo auto?  

domingo, 4 de mayo de 2014

Números y PPrimos

     En la semana en la que la EPA ha escupido en la cara del gobierno sus terribles datos, es conveniente analizar como PPajarracos y voceros presentan las estadísticas con el fin de edulcorar la realidad y seguir manteniendo en algunos PPrimos, las expectativas de su falsa recuperación. En el caso de la EPA y a pesar de haber cocinado previamente las bases de cálculo, los resultados son tan malos, que es difícil incluso para los tahúres de la gaviota encontrar algo positivo. Con otras estadísticas, su estrategia funciona.

     Hace unos días, escuché en televisión un dato estremecedor: "4 de cada 10 trabajadores españoles no pueden ni comprar, ni alquilar una vivienda". La cifra ofrecida así, ya es muy abultada, pero acostumbrados como estamos a los porcentajes, a priori suena mejor que decir "un 40%..." Aún así, busqué el dato en la red, y los números son todavía peores, pues esta situación alcanza a un 44% de los trabajadores, víctimas de la reforma laboral del PP, que aunque se dejan la piel en el tajo, con sus devaluados sueldos no pueden satisfacer una necesidad tan básica como la vivienda.


     Tras el shock inicial, llega la indignación y pasadas unas horas es el momento de reflexionar sobre esa nueva clase social que ha surgido en EsPPaña: los trabajadores pobres. Obreros que aún trabajando 10 o 12 horas diarias no pueden costearse una vivienda, no pueden pagar a sus hijos una excursión del cole y ni mucho menos pagarles estudios universitarios. Ciudadanos que con su salario no podrán pagar lo que cuesta una ortodoncia, como mucho un empaste. Personas que ni en sueños podrán ir con su familia de vacaciones, quizás el domingo a la piscina. Gente explotada por emPPresarios como Mónica Oriol o Arturo Fernández cuyos salarios no les permiten cubrir las necesidades básicas.

     Se quejan mucho de la herencia de Zapatero, pero la suya será mucho peor. La España de Rajoy cada vez se parece más a la Uganda que él mismo despreció, aunque siempre habrá PPrimos que les voten.