domingo, 18 de mayo de 2014

Solo un SUCESO

Advertencia a los lectores: siguiendo las tesis de los que gobiernan, si leéis este post, sois ETA.
 
     Esta semana, en la tranquila ciudad de León, era asesinada la Presidenta de la Diputación Isabel Carrasco a manos de dos locas, madre e hija, de su propio partido, a las cuales la Carrasco parece ser que les había hecho la vida imposible durante los últimos cuatro años. Hasta aquí los hechos objetivos, pero a partir de aquí y una vez más, los de la gaviota se han apropiado de la memoria de la fallecida y del dolor provocado a sus familiares, para convertirse en víctimas de ese odio que izquierdistas, anti-sistema y perro-flautas, presumiblemente profesan al gobierno de Rajoy y su partido. Sólo había que ver como lloraba la inalterable Mª CosPPi o las caras de los de Génova en los minutos o cinco minutos de silencio que se han convocado por todo el país.
 
     Tras el luctuoso SUCESO, el PP se apresuró a suspender la campaña, algo a lo que se sumaron el resto de partidos y que aún no logro entender. ¿Se habría actuado igual si el muerto hubiera sido el socialista Presidente de la Diputación de Ciudad Real...? Mucho me temo que no, pero dado que los genoveses sienten todo más que el resto, toda una campaña a unas elecciones europeas quedó en "stand by".
 
     La otra consecuencia del SUCESO puede ser más grave. En respuesta a los miles y miles de twits, más o menos afortunados, algunos de ellos con un ostensible mal gusto, el gobierno de EsPPaña, a través de su ardoroso ministro del interior, anuncia medidas para controlar las redes sociales y evitar delitos de enaltecimiento de la violencia y contra la dignidad de las personas, algo que sin duda ya está tipificado en nuestro ordenamiento jurídico. Dichas medidas dan miedo viniendo de quien vienen y aprovechan una muerte de la crónica negra de nuestro país, para controlar el pensamiento y las opiniones de los ciudadanos, algo que en otros tiempos se llamaba censura. Además, el sectarismo pepero hace que se investigue sólo en una dirección. Nada de investigar a Luis Salom, del PP valenciano, que responsabilizó del crimen a la revista El Jueves o a Isabel San Sebastián, que lanzó sus dardos contra la PAH y sus escraches.
 
 
     Aunque resulte mezquino, el hecho de desear o alegrarse de la muerte de alguien, no es un delito. Y dado que Isabel Carrasco era cuanto menos un personaje controvertido, no es extraño que suscite reacciones adversas dada su más que sospechosa acción política al frente del PP y la Diputación de León. Había sido condenada por manipular oposiciones para colocar a gente del PP, estaba siendo investigada por pagar operaciones estéticas con la tarjeta de la Dipu y pasar kilometrajes falsos. Qué decir de sus subidas de sueldo en plena crisis a pesar de acumular doce cargos y cobrar por once. Y a los adversarios políticos que denunciaban sus desmanes, les amenazaba sin ningún rubor. Como dicen los que la conocían, tenía un PPoder absoluto y lo ejercía con mano de hierro. ¿Tan extraño es, por muy deleznable que sea, que tuviera enemigos o que algunos en un exceso verbal se alegren de su muerte...? Como he dicho antes, está feo, pero no es delito.
 
     Señores peperos, si en vez de ser Isabel Carrasco, hubiera sido una concejal de un pequeño ayuntamiento de la costa, todo lo habrían dejado en el tan socorrido "ajuste de cuentas". Hagan ustedes el favor de no convertir en un magnicidio lo que sólo es un SUCESO.

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