domingo, 27 de septiembre de 2015

¿Tonto útil o inútil?

     Todos los frikis acaban planeando sobre Madrid - Pedro Arriola

     Cuando el señor Arriola pronuncio estas palabras para desacreditar a la gente de Podemos, no sé si era consciente de lo friki que ya era su PPresidente y, por desgracia, el de todos los españoles. Por entonces, Rajoy ya era conocido por salir corriendo por la puerta del garaje del Senado para evitar a los periodistas, ya había comparecido emPPlasmado y ya había dicho eso de que "todo es falso salvo alguna cosa". Rajoy ya era el blanco de las burlas de la mayoría por sus caras o su forma de andar y algunos ya intuíamos que no era el más listo de su promoción de EGB o el más avispado entre sus amigos, si es que tenía alguno. Ha tenido que convertirse en según él mismo "el rey de las ruedas de prensa" para que, abochornados, la gran mayoría de los españoles nos preguntemos ¿de verdad Rajoy es lo mejor que tiene el PP...?
 
 
     Sin duda, cuando el innombrable optó por Rajoy con su dedazo buscaba un tonto útil. Sólo había que esperar una nueva crisis y algún que otro desatino del PSOE, para que con la complicidad de unos millones de necios, Rajoy llegara a la Moncloa. Así él podría gobernar en la sombra. Aznar cometió un error: su elegido era aún más tonto de lo que creía y sobre todo más influenciable. Soraya, la CosPPe, Moragas y por supuesto Arriola, han llevado a Rajoy por donde a ellos les ha convenido, pero claro, hay un problema. El presidente es Rajoy y aunque poco, alguna vez tiene que dar la cara y por más que le enseñen dicción, como posar o le graben durante días el discurso oficial a sangre y fuego, cualquier comparecencia o una entrevista rutinaria, hacen que el presi quede en evidencia con memorables frases como: "España es una gran nación y los españoles muy españoles y mucho españoles", "un vaso es un vaso y un plato un plato, lo dicen los tratados de la UE" o  "¿...y la europea?
 
     Con Rajoy al frente, este riesgo existirá siempre. Pero a pesar del malestar que hay en el PP por las meteduras de pata de su líder, nadie se atreve a plantear la necesidad de enviar a Rajoy a su casa a hacer calceta por el miedo a los que manejan la secta de la gaviota en la sombra. Supongo que, como todos, los que estaban en la sala de Moncloa donde Alsina entrevistó a Rajoy, se sonrojarían y sentirían vergüenza de su presidente. Pero para la vice es mejor esconderse tras el bobo y controlar todo el PPoder, que dar un paso al frente para postularse como lideresa y arriesgarse al ostracismo. Las consecuencias ya se están viendo. Movimientos independentistas, el ninguneo de nuestro país en los organismos internacionales, etc.
 
     Algo bueno sí que sacaremos de esta legislatura: ¡decenas de chistes!

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