domingo, 7 de septiembre de 2014

Los miserables

"Cuando la dictadura es un hecho, la revolución se convierte en un derecho"  - Víctor Hugo
 
  Y con esto no me voy a referir a la archiconocida novela de Víctor Hugo, sino a los miles de cargos, militantes y votantes del partido de la gaviota que asustados por el declive al que se enfrentan en las citas electorales de 2015, han decidido modificar la Ley electoral al estilo cospedaliano. Esto es, robando la democracia al pueblo para entregársela en exclusiva a sus votantes y así perpetuarse en los cargos, con el único fin de seguir medrando y enriqueciéndose, en detrimento de la mayoría de los españoles, que bajo su yugo, siguen empobreciéndose y malviviendo.
 
 
     La nueva Ley electoral, a la que llaman de regeneración democrática y que lo único que busca regenerar son los mecanismos para conseguir nuevos ingresos con el dinero de todos y así seguir financiándose ilegalmente, cuenta con la férrea oposición de todos los partidos salvo CIU, mayoritario en Cataluña y que se beneficiaría de esta Ley en los Ayuntamientos de esa comunidad. Este apoyo interesado de CIU, permite a los golpistas jactarse de que no están solos, algo difícilmente sostenible de cara a la población.
 
     La futura Ley electoral se basa en los modelos presidencialistas, pero eso sí, sin una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, de tal forma que se erija como alcalde aquel candidato que obtenga más votos y que gobernaría con mayoría absoluta si consiguiera al menos un 35% ó un 40% de los sufragios, dejando al resto de candidatos sin posibilidad de llegar a pactos con otras formaciones para conseguir una mayoría cualificada de gobierno. Con esta nueva tramPPa, los pajarracos podrían conservar alcaldías de ciudades como Madrid o Valencia, ciudades gobernadas desde el caciquismo y la corrupción y que de otra manera caerían en manos de la izquierda. Precisamente esto es lo que los genoveses quieren evitar y dado que no tienen nada que ofrecer, la única manera de perpetuar a presuntas corruPPtas como Rita Barberá en el poder, es asestar este nuevo golpe a nuestra ya maltrecha democracia, convirtiendo los procesos electorales en plebiscitos de aclamación del cacique de turno. En esta línea, la mencionada Rita se ha mostrado encantada con la propuesta y de hecho pide que el cambio de Ley abarque también a los comicios autonómicos, de momento. Eso sí, Rita obvia que ella llegó al poder en el Ayuntamiento de Valencia a través de un más que sospechoso pacto para usurpar el poder a los socialistas valencianos que habían ganado las elecciones
 
     Como veis, una vez más la derecha española busca el poder con medios antidemocráticos y es que no lo pueden evitar. Los herederos de los golpistas del 36 no se resisten a dar otro golpe, esta vez aprovechando su mayoría en el parlamento obtenida, como ya sabemos, con engaños. Pero al fin y al cabo, será otro golpe contra la democracia.

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