Una vez más, esta vez entre insultos a Podemos y Pablo Iglesias, llega la gran migración de los pajarracos a sus lugares de vacaciones. Cientos de pelotas analfabetos les sonreirán, agasajarán y aplaudirán allá donde vayan, pero la gran mayoría, con o sin vacaciones, nos quedaremos en la gloria, relajados y liberados al menos de verlos. Los viernes tendrán otra luz sólo por el hecho de no tener que ver a la arrogante ViceSoraya con su vocalización imposible y en los próximos lunes, no nos sorprenderán los desvaríos de Mª CosPPi o las sandeces de Floriano en sus ruedas de prensa sin preguntas, tras la reunión de PPajarracos en el nido genovés. Nadie en el gobierno o el PP merece las vacaciones, pero si nos ponemos prácticos, "tanta gloria lleven como descanso dejan".
Aún así, los de la gaviota se van jodiendo, con nuevos hachazos a lo público, a los derechos de los ciudadanos, o simplemente nos dejan sufriendo las consecuencias de sus recortes. En esta línea, y por empezar por el final, el consejo de ministros de este mismo viernes ha aprobado su tan ansiada reforma de las mutuas. Con esta reforma, los emPPresarios ya pueden controlar y mangonear las bajas de los trabajadores a través de las mutuas que ellos mismos pagan y las mutuas podrán intervenir desde el primer día en las bajas de los trabajadores cuando consideren que estas no están justificadas o no impidan realizar la actividad. Esta reforma aprieta un poco más la soga que rodea el cuello de los trabajadores españoles, impidiendo que estos puedan enfermar si al empresario de turno no le viene bien o a la infame Báñez le parece un gasto excesivo. Una cosa más que no debemos olvidar de cara a las próximas elecciones.
Pero no sólo la infame Báñez se va de vacaciones. En la migración estival de gaviotas y PPajarracos también veremos a la arpía de la PPeineta, que se pavoneará del brazo de su más que sospechoso marido por la costa del Sol, como es habitual. Eso, tras haber dejado convenientemente quemada la sierra norte de Guadalajara, que no sólo ha sido víctima del fuego, sino también de los recortes cospedalianos en los servicios de extinción. ¿Recordáis cuando denunciaba la mala gestión de los gobiernos de Barreda y Zapatero, hace ahora nueve años, en aquel dramático incendio también en Guadalajara...? Pues eso, que a cada CosPPe le llega su San Martín.
También veremos veranear a la Mato, la reina del confeti y presunta beneficiaria de corruptos y corruptelas. Eso sí, la ministra más vaga del gobierno, se va dejando unas monedillas a las CCAA para paliar la desnutrición infantil que afecta cada vez más a nuestro país, algo que lejos de honrarla, la deja en evidencia por rata. No era tan ahorradora en las fiestecillas que los Gürtel ofrecían a sus niñas.
Wert se va sin pagar aún las becas pendientes. Fachardón, tras robarnos la justicia universal, da forma a lo del aborto y ata en corto a su díscolo hijo, que por cierto, todavía no sé cuál es. Ana Pastor, PPrivatizando AENA, ahora que da beneficios. Fernández Díaz, entre rezo y rezo, nos deja su innecesaria Ley de seguridad ciudadana en el congreso. Guindos pendiente más de su carrera europea que de los gravísimos problemas económicos del país y el clon de Aznar, Soria, amenazando a sus paisanos con las prospecciones petrolíferas. ¡Ah, se me olvidaba la nueva, la Tejerina! Esta se va sin pena ni gloria. La pena, la gloria y todo lo demás, se lo comió Cañete.
Para el final dejo a Rajao y a su ministro de exteriores Margallo. Ambos no perdonan las vacaciones. Se irán callados, imperturbables, indolentes. Muy gallitos con lo de Gibraltar, pero mansos como los cabestros de Florito con los asesinos de Israel. Ni una palabra, ni un gesto, nada para condenar el genocidio que, una vez más en vacaciones, lleva a cabo el gobierno israelita contra el pueblo palestino. Sin distinguir, ancianos, mujeres y niños, forman parte de esa orgía de sangre que se dan de vez en cuando los asesinos del estado judío. Un estado de psicópatas, apoyado por otros psicópatas como Margallo o Rajoy que para más inri, se creen grandes estadistas.
Lo dicho, tanta gloria lleven... Sus vacaciones nos relajarán a todos. ¡Hasta septiembre!
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