domingo, 2 de febrero de 2014

TeraPPia de gruPPo

     Con el partido desangrándose por la derecha, la AVT revuelta contra la gaviota que las manipuló para desgastar a ZP, una miseria transversal que se extiende más allá de sus seis millones de parados y algo más del 80% de la población en contra de la Ley Fachardón sobre el aborto, los PPajarracos han decidido buscar aplausos fáciles y caer en la autocomplacencia, montando una convención por todo lo alto en la tierra del pequeño dictador Ansar, el cual, por cierto, les ha dado plantón, escenificando su esquizofrénico rencor hacia Rajoy.
 
     Como Dorothy y el espantapájaros sin cerebro en el Mago de Oz, la de la peineta y el PPresi, han emprendido camino a "Fachadolid", rodeados de ministros/as, barones/as, alcaldes/sas, secretarios/as generales y de estado, portavoces, diputados/as y jóvenes cachorros/as. Todos convencidos y sonrientes, entregados a los oradores y como en la secta de "Los Davidianos" en el rancho Waco o los seguidores del "Templo del pueblo" en Guyana, sin el más mínimo atisbo de crítica para con su mesías y sus predicadores.
 
 
     ViceSoraya, recurre a la herencia para justificar la incapacidad del gobierno y el auditorio se rompe las manos aplaudiendo. ¡Te queremos Soraya! Montoro anticipa que harán lo que saben hacer, bajar impuestos y los asistentes enfervorecidos. ¡Cristóbal, Cristóbal ...! Mª Cospi ofrece el PP o la nada y Guindos se muestra satisfecho con el rescate a la banca y la grada como loca. ¡Ánimo chicos os apoyamos! Gallardón, en horas bajas, se refugia tras el PPresi para defender el espíritu de su retrógrado proyecto de  Ley y como no, los oyentes le jalean. Eso sí, en este caso se tientan los bolsillos para cerciorarse de no haber olvidado los condones, por aquello de que entre ponencia y ponencia, siempre cabe un buen revolcón.
 
     Pero lo mejor llegará al final. Rajoy, el líder, clausura la convención. Sólo ha participado el sábado tímidamente, pero como es habitual, con grandes dosis de estupidez. Ante la preparada pregunta sobre las Erasmus de una joven gaviota becada, la respuesta del bobo fue: "lo estarás pasando bárbaro". ¿Se puede ser más tonto...? Pues me temo que sí. En el discurso de clausura, Rajoy, como no, atacó a PSOE y a Rubal para sacar pecho de sus ¿éxitos...? Así lo llama. Vendió una inexistente recuperación que culminará con una reforma fiscal y bajadas de impuestos en 2015, casualmente año electoral. Pero el clímax se alcanzó cuando Rajoy habló sobre la unidad de España. No sé si los pajarracos tienen orgasmos o es demasiado pecaminoso para ellos, pero a juzgar por los lagrimones de Alicia Sánchez Camacho, o tuvo un orgasmo, o se mordió uno de sus hermosos labios.
 
     Las últimas frases del discurso rajoniano, me han llevado de la indignación a la carcajada. El alado mesías de Génova, dirigiéndose a sus cargos en pueblos y regiones y parafraseando al mismísimo Jesucristo, ha espetado: "volved a vuestros pueblos y contad lo que aquí habéis visto". ¿Los panes y los peces, las bodas de Caná, alguna resurrección ...? Juzgad vosotros mismos.
 
     Lo dicho, la Secta de la gaviota, haciendo terapia de grupo, como en Waco o la Guyana. Sólo he echado una cosita de menos, un suicidio colectivo.

 

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