domingo, 26 de enero de 2014

#Insumisión

     Cuando veo que en países como Irlanda, ante leyes injustas como la que grava la vivienda en propiedad con impuestos, la mayoría de la población se declara insumisa sin más, siento la mayor de las envidias. Aquí en España eso es impensable. Si no pagas, te embargan las cuentas. A no ser que pertenezcas a la secta de la gaviota. En otros ámbitos, la insumisión se puede ejercer siempre que gobiernen otros. Que la izquierda aprueba una Ley del aborto, los ultras de Génova sugieren la objeción de conciencia e insumisión de los ginecólogos. Que ZP decide incluir "Educación para la Ciudadanía" en el sistema educativo, los PPajarracos animan a padres, profesores y centros educativos en general, a  rebelarse y no impartir la asignatura. Eso sí, si las leyes vienen de la caverna pepera, todos estamos obligados a cumplir. Ley Fachardón, los médicos que incumplan, al PParo o a la cárcel. Ley Wert, la nueva asignatura de "valores", totalmente obligatoria. Hoy me centraré en esta última ley para proponer algunas formas de insumisión contra una de sus partes.
 
 
     Una de las sorpresas que nos aguarda a los padres con la LOMCE de los PPajarracos, es el cambio de contenidos de los libros de texto. Semejante medida, en las comunidades que disfrutábamos de gratuidad antes de la llegada del PP y que después reutilizábamos los libros, supone que tras 10 años sin pagar libros ahora pasaremos por caja. En otras comunidades donde la gratuidad se suplía con ayudas y donde tras la invasión pepera las ayudas se esfumaron, igualmente las familias tendrán que pagar la totalidad de los libros. Resumiendo, con la LOMCE todas las familias gastaremos unos 200 euros más por hijo al comenzar el curso escolar, si puedes como si no. Como si el Ebro desembocara ahora en Almería o el número Pi ya no fuera 3,1416...
 
     Una vez más, los de la secta de la gaviota favorecen a un lobby en horas bajas, las grandes editoriales, que raudas y veloces, han comenzado a trabajar en los nuevos textos por si la presión de la calle o de alguna comunidad autónoma, hacen que Rajoy se raje.
 
     Con todo esto, creo que ahora sí tenemos en nuestras manos la insumisión. Padres y profesores, con la connivencia de los centros públicos, podemos organizar una forma de resistencia civil contra esta medida. Utilizar el menor número de textos posible, volviendo a los apuntes y en aquellos niveles donde la utilización de dichos textos sea imprescindible... ¿verdad que todos sabemos lo que se puede hacer? Que se traguen sus libros las editoriales y el gobierno. Que ninguna familia y sobre todo ningún niño, tengan que excusarse ante la imposibilidad de adquirir los libros.
 
     Porque escolarizar a los hijos es obligatorio, pero comprar los libros NO: #Insumisión.

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