domingo, 3 de noviembre de 2013

¡Me cago en tus muertos!

     En la semana del día de los difuntos, que da comienzo al mes en el que muchos amigos de las gaviotas homenajean al dictador, un desorientado PSOE ha presentado una propuesta no de ley para sacar al bicho del valle del genocidio. Es verdad que los antiguos gobernantes tuvieron ocho años para exhumar los restos del asesino, así como los de Primo de Rivera, trasladándolos a lugares más discretos. Esas eran las intenciones de Zapatero, pero los expertos que designó para estudiar el tema no emitieron su informe hasta septiembre de 2011, haciendo imposible dicho traslado.


     Evidentemente la propuesta socialista cae en saco roto. El partido patraña no está dispuesto a "remover el pasado" y ni mucho menos a agraviar a algunos de sus votantes, nostálgicos de los tiempos del dictador y que reaccionarían airadamente contra las gaviotas, al igual que lo han hecho los de la AVT al ser derogada la doctrina Parot. ¿Para qué arriesgar un puñado de votos, si en realidad para casi nadie es prioritario el traslado de la momia? ¿ A quién le importa que unos nostálgicos trasnochados cada noviembre desempolven sus camisas azules y se vayan a cantar el "Cara al sol" a los pies de una cruz en mitad de la sierra...?

     Es posible que ni sea prioritario, ni importe a la mayoría, pero el hecho de que el genocida de Ferrol haya sido enterrado al lado de miles de esclavos del régimen, que construyeron el mausoleo con sangre y sudor y a los que nadie beatifica ni canoniza, es un insulto a la democracia y sobre todo un ataque al sentido común. No es de recibo que en un país que se llama democrático y moderno, se mantengan lugares de peregrinación para homenajear a los que un día robaron la democracia. Asesinos golpistas sin escrúpulos, jaleados aún por un puñado de fanáticos analfabetos, la mayoría votantes de los pajarracos. Estos homenajes, en Alemania o Italia serían delito. En España simplemente son una forma de libertad de expresión. Estos mausoleos, en Italia o Alemania simplemente no existen. En España los gestiona nuestra hipócrita iglesia y se mantienen con dinero público.

     Franco y José Antonio en el Valle de los Caídos o Queipo de Llano en la basílica de la Macarena de Sevilla son algunas de esas momias veneradas por fascistas que ni siquiera harían gracia en Halloween. Para el ala más dura del PP son intocables, son sus muertos. Pero yo y muchos como yo, nos cagamos en ellos.

4 comentarios:

  1. Se tendría que hacer lo mismo que los genocidas nazis: Incinerarlos y esparcir sus cenizas en algunas de las muchas pocilgas que hay por nuestro país. Así pasaríamos de tener mausoleos, basílicas y catedrales dedicadas a la memoria de unos putos golpistas que lo que hicieron, ni más ni menos, fue dar un golkpe de estado a un gobierno legítimamente elegido en las urnas. ¿Qué pasaría si ahora echásemos a patadas a los de PPuto PP y su base de se extrema derecha del parlamento? ¿sería incostitucional? ¿acaso no lo fue lo de Paca la Culona?.
    Un abrazo. Seguid, sigue así

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    1. Evidentemente, pondrían el grito en el cielo. Si además del grito, pusieran todo su ser, junto al bicho de Ferrol, nos iría mucho mejor.
      Un saludo.

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  2. Porque se tiene uno que avergonzar de ser Español si los que realmente no lo son es el PP,estas gente solo defiende un grupito de su cuerda con la bandera de España. Y España también es de izquierdas.un saludo

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    1. Son ellos los que se arrogan la condición de esPPañolidad. Los que discrepamos, somos ETA.
      Un abrazo.

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