domingo, 19 de abril de 2015

Una rata llamada Rato

     Aquel que más posee, más miedo tiene a perderlo - Leonardo da Vinci.

     Demasiado bien hablan algunos estos días sobre Rodrigo Rato, para justificar los delitos que se le pueden imputar a este mequetrefe. Que si el artífice del milagro económico de España, que si el mejor Ministro de Economía de la historia, que si un extraordinario gestor, etc. Todas estas afirmaciones han ido cayendo como fruta madura a lo largo de estos últimos años. La crisis nos ha dejado claro que el "milagro" en realidad fue un timo y que como Ministro de Economía, hacía lo que le dictaban sus colaboradores Guindos y Montoro, pues él se dedicaba a sanear las empresas familiares utilizando su posición. En cuanto a lo de gestor, solo hay que ver el desastre de Caja Madrid-Bankia para descubrir que estamos ante una rata con mucho apellido y muy poca ética. Un presunto delincuente que ha manejado nuestros dineros y que después manejó los designios económicos mundiales al frente de ese FMI que no vio venir la crisis y que ahora extorsiona a Grecia para que pague los platos rotos de este capitalismo salvaje.
 
 
     Los delitos imputados a Rato tras el saqueo y posterior bancarrota de Bankia, serían suficientes para ordenar prisión preventiva, retirada del pasaporte y administración judicial de los bienes del pupilo de Aznar. Como sabéis, estas medidas no se tomaron y este mafioso ha seguido moviendo divisas, blanqueando euros, evadiendo impuestos y defraudando a Hacienda a su antojo a través, supuestamente, de una trama de empresas ficticias en España y en otros países, incluidos algunos paraísos fiscales. La investigación de todo esto se filtró el martes y al gobierno le tocó actuar en lo que parece una explosión controlada de la bomba Rato. Con agentes de aduanas, en el juzgado que al PP le convino y avisando desde Moncloa a más de 30 medios de comunicación para que todos viéramos lo contundente que es este gobierno con la corrupción. Una gran comedia orquestada desde Moncloa y en la que como espectador me siento una vez más estafado. Registros, incautación de centenares de documentos e incluso una mano en la nuca del reo para ayudarlo a subir al coche. ¿He dicho reo...? Error. La rata Rato fue escoltada hasta su casa, sin que ningún juez, una vez más, ordenara el ingreso en prisión de uno de los mayores delincuentes de este país, supuestamente.
 
     A día de hoy, Rodrigo sigue haciendo su vida como un ciudadano más, mientras el argumentario del PP ordena a los suyos distanciarse de lo que para ellos es una conducta personal de Rato, que nada tiene que ver con el partido. Tanto empeño denota que muchos en el partido sabían de los teje-manejes de Rato y me da que también en el Gobierno, dado que el ex-ministro se benefició de la amnistía fiscal de Montoro. Aún así, el gobierno saca pecho como adalid contra la corrupción y el fraude fiscal, algo que a estas alturas resulta muy poco creíble.
 
     A pesar de todo lo ocurrido con la rata Rato y la alarma social provocada, los PPajarracos se empeñan en no hacer pública la lista con los 705 delincuentes, que a pesar de beneficiarse del perdón pepero a través de la amnistía fiscal, están siendo investigados por seguir ocultando patrimonio. ¿Qué temen en el PP ocultando esa lista?¿Cuántos dirigentes de la secta figuran en ella? ¿Quizás entre los defraudadores figuran Aznar o el propio Rajoy? ¡Queremos saber la verdad de una vez!

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