Volviendo al esperpento

     Nueve meses después de la llegada al poder de los de la gaviota, si el gran Valle-Inclán hubiera resucitado en los últimos días, habría pensado que nuestro país era un conjunto de escenarios donde se estarían representando las obras que escribió y que dieron lugar al género del esperpento. El sentido trágico de los acontecimientos, la mezcla de la grandeza y lo grotesco o la deformación sistemática de la realidad hacen que los que gobiernan en Moncloa pudieran encajar perfectamente en obras como "Luces de bohemia".

     Esta semana la profusión de historias cruzadas que se han dado en España han hecho que los pajarracos más representativos vayan del sainete a la tragedia, pasando por el drama, varias veces al día.

     Arrancábamos la semana con los ecos de la gran manifestación que con motivo de la Diada se había celebrado en Barcelona la semana anterior. Un trágico Artur Mas llamaba a los catalanes a manifestarse por la independencia, calentando así la reunión que Mas iba a mantener con pájaro bobo este jueves en Moncloa. Entiendo que el honorable adoptaba esta actitud para fortalecer sus posiciones en una futura negociación de su ansiado y, desde mi punto de vista, razonable, pacto fiscal. Con lo que no contaba Mas es con encontrar enfrente a unos genoveses que han dramatizado el tema hasta límites insospechados, con amenazas a Cataluña incluidas por parte de algunos ministros y miembros de la secta, que ayudados por la maquinaria mediática ultra y la nueva RTVE, han conseguido que la gente hablara de lo malísimos que son los catalanes y no de como el gobierno pepero nos está dejando vendidos en las negociaciones que mantiene con la Troika para imponernos nuevos recortes y pedir el rescate tras las elecciones gallegas según  han publicado Reuters y el Financial Times.

 

     La radicalización de las posiciones en el mal llamado "problema catalán", nos han llevado al sainete, protagonizado, bien por indicación gubernamental, dada la probada cobardía de Rajoy o bien por su senectud, por Su Majestad el Borbón. El monarca se enfangaba esta semana, metiéndose en política en contra de lo establecido en la constitución, para pedir la unidad de España, con no se qué mamandurrias de galgos y podencos, como diría la dimisionaria y a su vez esperpéntica Aguirre. La ciber-carta del cazador cazado ha provocado gran revuelo y por supuesto, los auténticos independentistas catalanes, están encantados con semejante torpeza real. En todo este episodio de "dimes y diretes" alrededor de Cataluña, ha irrumpido el innombrable ex presidente de la guerra. El del bigotito, tras años advirtiendo al mundo de la balcanización de España cuando gobernaba ZP, este sábado tranquilizaba a los periodistas en México diciendo que España no se iba a romper.

     Lo cierto es que toda esta comedia parece que traerá unas elecciones anticipadas a los catalanes. De ahí que tanto CIU como el PP se esfuercen el escenificar su divorcio a pesar de que a escondidas se siguen acostando juntos, manteniendo el idilio tantas veces negado por ambos.

     Pero al margen de esta tragicomedia, varios son los esperpentos que hemos visto esta semana y a los que dedicaré algunas de mis habituales preguntas:

- Esperpéntico es ver como Rajoy este viernes anunció que van a subir las pensiones, algo que recuerda bastante a lo de "el que ha presionado he sido yo". Pero...¿quién miente? Según varios medios internacionales, la Troika está exigiendo a los pajarracos que congelen pensiones y aceleren lo de la jubilación a los 67. ¿Tan importante es mantener el feudo gallego para chulear de nuevo a Europa y que jodan aún más a todo el país? A Merkel le va a dar un ataque.

- Esperpéntico es ver como el gobierno se radicaliza ante el tema catalán, con lo fácil que resultaría dialogar un poquito, ¿qué pasaría si por esta actitud de las gaviotas, Cataluña tras las elecciones declarara unilateralmente su independencia? ¿Quién habría roto España por su incapacidad para negociar tras haberse tirado años acusando al PSOE de orquestar una falsa ruptura?

- Esperpéntico resulta ver a la lideresa de la boca grande dimitiendo para estar con los suyos y luego cogerse un puesto en TURESPAÑA en el que posiblemente tendrá que viajar mucho más. ¿No estará preparando su asalto a Moncloa dado el descontento que reina en el PP con Rajoy? ¿Alguien piensa que Aguirre, que ha querido ser hasta el muerto en el entierro, se va a ir así, sin más?

- Esperpéntico es ver como tras casi 40 años de buen hacer, el programa Informe Semanal, queda a la altura del betún con el reportaje emitido este sábado sobre la lideresa. ¿Quién escribió el guión o quién supervisó el reportaje desde Génova? ¿Quizá Mari Cospi o Flor-i-ano?. Aquí os dejo en enlace (http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-lucha-esperanza/1533708/). Vergonzoso.

- Y por último, para mí lo más esperpéntico de todo: la ley de educación del ministro Wert-zotas. ¿Cómo es posible que en un país cuya constitución habla de laicismo e igualdad se quiera aprobar una ley que financiará colegios de sectas como el Opus Dei o Legionarios de Cristo que van a segregar a los alumnos por sexo? ¿Acaso no son tan peligrosas estas sectas como las sectas satánicas tan denostadas en occidente?

     Lo que está claro, viendo el panorama, es que Valle-Inclán con su esperpento sentó cátedra.