Diez meses, tres investiduras y una ejecución pública después, la XII legislatura ha parido un engendro difícil de describir. El presunto delincuente, presidirá un gobierno en minoría y no por mérito propio, sino más bien por demérito del resto. Lejos de ser humilde, los discursos del bobo, han rozado la chulería. No le bastó con el sometimiento del nuevo PPSOE, Rajoy buscó la humillación. Las carroñeras gaviotas olieron sangre hace un mes y seguros de la lealtad de Gusana Díaz y sus lameculos de la gestora, Rajoy quiere más y claro, los de la rosa, a tragar quina. Salvo 15 de los 84 diputados de Ferraz que demostraron decencia y pundonor y alguno más que aludió a lo "imperativo" de su voto, el resto traicionaron y de que manera a más de cinco millones de votantes.
El debate en sí, ha sido bronco con Podemos, agresivo con Esquerra o Bildu, pueril con el PNV y tremendamente empalagoso entre el triPPartito que han formado PP, PPSOE y C's. El jueves comenzó con Antonio Hernando, que tuvo que tirar de curriculum de su partido para justificar el engaño socialista. Sin ambición y descolocado, el portavoz sociata, parece tener mejor futuro como modelo de Alain Aflelou que como político. Iglesias como siempre fresco y atrevido. La primera parte de su discurso, muy didáctico y en la segunda parte, dijo eso de los "delincuentes" de dentro y fuera del Congreso que tanto molestó a algunos, quizás por su afinidad con esos delincuentes. Tanto se ofendió la CosPPe, que llamó sinvergüenza a Iglesias, curiosa reacción de esta abominable PPajarraca, cuyo nivel de vergüenza deja mucho que desear. Lo del aseadito fue como siempre. En sus escasos minutos, Riverita ofreció 1243 pactos de estado, 768 medidas de regeneración, 304 acuerdos para crear empleo, mencionó 87 veces a Suarez y se metió 518 veces con Iglesias y sus Podemitas. A ver si va a ser verdad que el elegido del IBEX se dopa... Del resto hay poco que resaltar, salvo el flirteo entre Rajoy y Aitor Esteban del PNV, el matonismo del ultra deslenguado del PP, que una vez más vertió falsas acusaciones contra Podemos sin nisiquiera ser apercibido por la sumisa PPastor y que Rajoy fue rechazado en la votación. Ya el sábado la cosa fue mucho más light hasta que apareció Gabriel Rufián. El portavoz de Esquerra puso al PPSOE ante el espejo y a sus traidoras señorias, no les gustó lo que vieron. Rufián recibió los insultos de los de la rosa y de sus socios de la gaviota, una vergüenza como definió con acierto el propio Rufián cuando la delegada del gobierno en la mesa de la cámara le ofreció retirar sus palabras. Otro de los momentos tensos de la sesión de ayer, la protagonizó el miserable Villegas de C's que acusó a algunos diputados de Podemos de terroristas por haber aplaudido al portavoz de Bildu y es que algunos no se han enterado que los representantes de Bildu, tienen la misma legitimidad que el propio Rivera. Lo peor de la sesión, el final. Para la desgracia de este país, Rajoy, el eterno presunto, fue proclamado PPresidente.
Siempre pensé que los italianos tenían lo que se merecían cuando una y otra vez reelegían al mafioso Berlusconi. Ahora con la reelección del corruPPto, la siempre "tipical" España, se ha italianizado. Recordad tener vuestras carteras a buen recaudo, los PPajarracos atacan de nuevo.
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