En efecto, boquiabiertos nos hemos quedado muchos al escuchar al Presidente de la "Ley mordaza" defender la libertad de expresión, para solidarizarse con Felipe González y J. Luis Cebrián, con motivo del abucheo sufrido por estos 2 pájaros, cuando se disponían a dar una conferencia en la UAM. A nadie se le escapa, que para Rajoy, ambos abucheados han resultado ser pilares fundamentales para repetir en el cargo, pero de ahí a querer colarnos que se ha reconvertido en un demócrata, va un trecho. El argumento de Rajoy en defensa de los dos triperos, iba seguida de una criminalización de los que protestaban, algo que choca con la lidertad de expresión, pero claro, el PPresi, dirige una secta en la que la libertad ni existe, ni ha existido nunca.
Al margen de Rajoy, un simple que no merece ni un minuto de nuestro presente, pues el PPSOE nos lo impondrá en el futuro, en España, llevamos una semana rasgándonos las vestiduras por una pequeña protesta que "impidió" al de la cal viva y a su socio mediático cumplir con un compromiso en la UAM, por el que a buen seguro iban a cobrar una pasta. Al PP y sus medios se les abren las carnes por la violenta protesta. En el PPSOE y el País, progres donde los haya, no entienden el atropello y todos, peperos y susanistas, comparten el mismo argumentario para culpar a Podemos de tamaño desatino. De norte a sur, una suerte de pensamiento único quiere convertir a Felipe y Juan Luis en inocentes angelitos vapuleados por la violencia podemita.
Es posible que el debate con los "angelitos" habría sido enriquecedor. Se podía haber preguntado a Felipe por sus GAL o por sus capacidades para ser consejero en gas natural. A Cebrián, se le habría podido apretar por sus oscuros negocios con petroleras en Sudán o por sus presuntas relaciones con sociedades opacas en Panamá. ¿Pero habrían admitido las preguntas...? Me temo que no. Por otro lado, las protestas en la universidad, han existido siempre. El propio González en el 93, Aznar en varias ocasiones y otros políticos de distintos pelajes, han sufrido abucheos en las distintas universidades españolas y nunca nadie habló ni de violencia, ni de fascismo, ni de coartar ninguna libertad.
Las reacciones que han seguido a los hechos acontecidos en la UAM, ponen de manifiesto la regresión ideológica que se está dando en España, que nos devuelve al periodo post-franquismo, pero pre-Constitucional. El debate en la universidad siempre es légítimo, pero la protesta también, por mucho que digan Don Ley mordaza y sus aliados políticos y mediáticos.
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