domingo, 8 de noviembre de 2015

Exiliados sin voz ni voto

     Podéis arrancar al hombre de su país, pero no podéis arrancar el país del corazón del hombre. John Roderigo Dos Passos.

     Desde que empezó la crisis y fundamentalmente durante esta aciaga legislatura, más de 2 millones de españoles se han tenido que exiliar por motivos económicos. El cierre de cientos de empresas, la reforma laboral de 2012 y los masivos recortes de gobierno del bobo, han obligado a muchos a buscar la dignidad laboral en otros países, ante la imposibilidad de encontrar en la actual España ultra liberal un trabajo decente con el que poder cubrir necesidades básicas. Esta situación provoca que en el extranjero, entre estos exiliados temporales y los residentes fijos, el número de votantes sea muy elevado y a su vez muy hostil para los dos grandes partidos que en 2011 cerraron un acuerdo para reformar la Ley electoral, incluyendo una clausula que obliga a los españoles ausentes a "rogar" el voto con cierta antelación para poder ejercer este derecho.
 
 
     No le bastaba al PP con esa vergüenza que supone el voto "rogado" y en las últimas citas electorales han puesto de moda entre estos expatriados el voto "robado". Esto es que desde las instituciones competentes, se han puesto todas las trabas posibles para que estos ciudadanos, presumiblemente radicalizados, puedan votar. Dificultades por falta de información y colaboración por parte de consulados y embajadas, dificultades en el proceso de "rogar" el voto con papeletas que nunca llegan al votante o dificultades para registrarse, han provocado que el estado español "robe" el voto de estos ciudadanos, algo que reiteradamente viene denunciando la Marea Granate, integrada por el colectivo de emigrantes españoles. La denuncia de este colectivo choca una y otra vez con el talante antidemocrático del gobierno de Rajoy, que en su intento por evitar que estos votos se emitan, el pasado 31 de julio cerro el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) sin aviso institucional. Esto supone que el partido heredero del franquismo ha borrado de un PPlumazo a cerca de millón y medio de votantes del censo. Del resto y según la Marea Granate, solo tienen asegurado el ruego los inscritos como residentes permanentes o aquellos que a pesar de no estarlo viven cerca de un consulado, lo que les permite reclamar en los plazos establecidos.
 
     El plazo para estas reclamaciones acaba mañana día 9 y todo parece indicar que a la secta de la gaviota le ha salido muy bien la jugada ya que para muchos resulta muy difícil desplazarse al consulado más cercano, las reclamaciones vía correo no llegan nunca y la aplicación telemática no funciona. ¡Qué casualidad!
 
     Si con todo esto, todavía hay una mayoría de gente que cree que el PP es un partido que merece el gobierno de un país democrático, definitivamente creo que este país está enfermo. Si todavía hay gente decente que ve en estas maniobras peperas un intento de subvertir el funcionamiento de unas elecciones libres, todavía hay esperanza. Recordad, #Nolesvotes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario