Un país griPPado

 

     Al igual que en los llamados estados fallidos, la España de las gaviotas ha entrado en barrena con una situación de paro que impide el normal funcionamiento de todo lo demás. La actividad va cayendo en cascada y como si de un motor se tratara el país se ha gripado. El lubricante que debería desatascar ese motor está paralizado por sus casos de corrupción. Eso sí, Engracia Hidalgo, con más devoción que convicción, nos sigue repitiendo eso que tanto le gusta a la Báñez: "se está destruyendo empleo a menor ritmo". Para ellos buena señal. Para la mayoría el reflejo de que cada vez quedamos menos personas trabajando, luego son menos los que se pueden ir a la calle. Aún así, es cierto que los casi 60.000 nuevos parados convierten a este febrero en el mejor desde 2008, lo que permite a los pajarracos intentar sacar pecho obviando los otros datos: los que ponen de manifiesto que la situación ya es crítica.

 

     Una de las cifras que denotan que nuestra economía se ha gripado es el hecho de que en febrero sólo se hayan firmado 949.844 contratos, algo que no ocurría desde agosto de 2009, cuando nos decían que estábamos en lo peor de la crisis. Para los pajarracos está falta de dinamismo en la contratación responde a la estacionalidad. Febrero no es época de vacaciones y el comercio también se desacelera tras la Navidad y las rebajas. Pero la realidad nos dice que durante este mes la caída ha sido mayor que en los años precedentes, ya que desde 1998 no habíamos tenido un mes de febrero con un nivel de contratación tan bajo.

 

     El segundo dato que debería obligar al gobierno a rectificar dejando a un lado la austeridad, aunque despierte la ira de la dictadora Merkel, tiene que ver con el número de afiliados a las seguridad social. Este número sigue cayendo y se acerca peligrosamente a la barrera de los 16 millones. Concretamente son 16,1 millones de personas las que aún conservan el empleo y que con sus cotizaciones han de mantener a los 47 millones de españoles. Este exiguo número de cotizantes a la seguridad social nos lleva a que por primera vez en la historia reciente, las aportaciones al sistema son menores a la cantidad necesaria para pagar las pensiones de marzo, con lo que habrá que volver a tirar de la famosa hucha que los de la secta de la gaviota tienen ya tan expoliada.

 

     Ambos datos son los frutos de la reforma laboral, que desgraciadamente dan lugar a un nuevo record en el número de parados: 5.040.222 personas. Este paro, que parafraseando a los pajarracos allá por 2010-2011, ahora es de Mariano Rajoy Brey, ha subido en todos y cada uno de los sectores y eso a pesar del éxodo de inmigrantes que masivamente vuelven a sus países de origen o españoles que huyen porque esta EsPPaña no tiene nada que ofrecerles. Estos dos colectivos ayudan al gobierno a maquillar las cifras, con lo que eso de que se atenúa la destrucción de empleo en realidad es una falacia que ni la Báñez ni su jefe Rajoy se creen. Con todo esto no tengo por menos que lanzar mis habituales preguntas:

 

- Como artífices de la burbuja inmobiliaria, los peperos, para crear empleo, sólo esperan reactivar la construcción y de hecho ya hay algunos movimientos en esta línea, como la modificación de la Ley de Costas, las facilidades dadas a los extranjeros adinerados si compran vivienda o la rebaja de los precios de la vivienda desde el banco malo para reducir el stock inmobiliario. ¿Es lógico facilitar de nuevo la construcción en nuestras costas destruyendo el litoral, en vez de emplear recursos en las renovables que crean empleo de mayor calidad? ¿Es tolerable inducir a la compra de vivienda a extranjeros ricos prometiéndoles beneficios mientras que a los trabajadores foráneos que ya tenemos se les obstaculiza para que progresen? ¿Va a compensar el banco malo a todos aquellos que hace cinco años compraron viviendas que ahora se valoran a menos de la mitad? Las tres cosas demuestran que los pajarracos son muy de derechas: desprecian el desarrollo sostenible, fomentan la xenofobia selectiva y facilitan el enriquecimiento de sus especuladores afines en detrimento del resto.

 

- Europa estos día ha pedido nuevas subidas de impuestos. IRPF, IVA e impuestos a los carburantes son los preferidos por los miembros de la Comisión Europea, ¿cómo pretenden fomentar el consumo y con él el crecimiento si a los 16 millones que quedamos trabajando nos siguen apretando? ¿Cuánto tiempo tardará Rajoy en seguir las sugerencias de la Unión Europea hundiendo aún más la economía a pie de calle?

 

- Uno de los datos en los que se basan los pajarracos para argumentar su cacareada salida de la crisis, es la subida de la bolsa, pero...¿cuántos puestos de trabajo crea el IBEX-35? Más bien pocos. Y lo que es más importante, ¿cuántos puestos de trabajo crean las empresas del IBEX-35? Según los últimos datos crean un puñado de miles de empleos, eso sí, en otros países. Porque en España lo único que han hecho es destruir varias decenas de miles en el último año.

 

     Así no hay salida.