¡Qué PPapelón!

 

     Pocas frases ha pronunciado el presidente bobo en el parlamento últimamente, fuera del tedioso debate del Estado de la Nación. Una de ella la ha repetido ya tres semanas y la balbucea como contestación a Rubalcaba cada vez que este le hace una pregunta incomoda y viene a acusar al líder del PSOE de estar haciendo un papelón. Semejante acusación, salida del pico del que sale, resulta ridícula, puesto que para papelones los del Partido Patraña. No hay nada más que seguir las escasas comparecencias de los pajarracos para ver que los de Génova son un grupito de aficionados a los monólogos, pero con escasa vis cómica, pues sus intervenciones más bien nos hacen llorar. Además, la reacción provocada en la gente es la contraria a la perseguida. El espectáculo es dantesco. Parecen hablar para tontos, a lo que hay que sumar que salvo sus incondicionales ya nadie le cree.

 

     El primero en abrir el melón del sainete fue, hace semanas, Carlos Floriano. El extremeño, salvo amenazar a los medios y personas que relacionen a Bárcenas con el PP, no ha aclarado nada. Bueno sí, que es un necio que ha llegado donde está a costa de pelotear a Rajoy y su círculo. A Floriano se le reactivó el caso de la Mato y su ex marido. La ministra y Sepúlveda habían sido supuestamente beneficiarios de la Gürtel. La orden del presidente era proteger a la destructora de la Sanidad y atacar a su ex, pero la caprichosa realidad reveló que Sepúlveda seguía trabajando de asesor en la secta de la gaviota. Aquí es cuando Floriano cavó su tumba. Que si no se le podía despedir porque era funcionario, que si le protegía el Estatuto de los Trabajadores...Al final en una entrevista, el mega pijo cacereño a las preguntas de qué trabajos realizaba Sepúlveda para el partido, no supo responder, demostrando más si cabe su incompetencia. Por último, las gaviotas anunciaban a los cuatro vientos el despido del ex de la Mato. Un par de semanas después se ha sabido que nadie lo despidió, sino que se fue él, quedando de nuevo en evidencia el Partido Podrido.

 

     La segunda en discordia es mi preferida, Mari Cospi. La Atila de La Mancha. Sádica con el pueblo, ridícula ante la prensa, pero extraordinariamente condescendiente con la supuesta corrupción de su partido. La de la peineta esta semana ha dado una lección de la falta de vergüenza que caracteriza a las gaviotas. Mari Cospi se enfrentó a la prensa para explicar el inexistente despido de Bárcenas, inventado todo tipo de palabras y situaciones. Como si de un trabalenguas se tratara, la comparecencia de Mari Cospi la perseguirá de por vida. Este año, en el Corpus y con el cabreo que tiene el personal, siempre aparecerá alguien que le pregunte si su mantilla es simulada o si ha pactado con el arzobispo de Toledo "procesionar" en diferido.

 

 

     Tanto Floriano como Mari Cospi se están quemando como ninots para tapar la posible financiación ilegal del partido durante años. Pero el resto de pajarracos tampoco son mejores dando explicaciones. Pons, cada vez que habla de credibilidad en el PP, arranca sonrisas entre los periodistas. El Ministro del Interior se sacó de la manga una de espías para desviar la atención. Al final parece que la mayoría de los espías y los espiados son genoveses, con lo que esta estrategia tampoco sirve. Nos queda Alfonso Alonso, portavoz parlamentario que al igual que un conejillo asustado no acierta a esconderse cada vez que se conoce un nuevo movimiento de Bárcenas. Como única estrategia, al PP sólo le queda vetar a medios de comunicación críticos, como La Sexta, prohibiendo a los pajarracos asistir a los programas y someterse a las preguntas de lo que ellos llaman rojerío mediático. Prefieren las inocentes entrevistas de Paco Marhuenda o Isabel Durán, mucho más afines. Atónito por la charlotada de las gaviotas me asaltan varias preguntas:

 

- ¿Y Rajoy? ¿Qué opina de lo que está pasando? Él mismo negó la relación del partido con Bárcenas desde hace casi tres años. Lo hizo en sede parlamentaria. Si se comprueba que el ex tesorero trabajó para la secta, como parece, hasta el 31 de enero de 2013, ¿no debería dimitir el bobo por mentir a sabiendas desde ese parlamento que tanto defienden a porrazos sus "polis"? ¿Quién desprestigia más el Congreso de los Diputados, un presidente huidizo, perezoso y mentiroso o los manifestantes indignados?

 

- A medida que los pajarracos intentan explicar lo inexplicable, los papeles de Bárcenas publicados por El País, ganan credibilidad. Las sospechas de posible financiación ilegal del PP parecen ser certezas. Y además, los dirigentes de la secta parece que son chantajeados por el ex tesorero puesto que están de mierda hasta el cuello. ¿Hay alguien eficiente, limpio y honrado en el partido? Supongo que alguien habrá, pero...¿por qué no dan un paso adelante plantando cara a los dirigentes actuales aún a riesgo de perder la pelea y la carrera política? Ya sabemos todos como tratan los partidos a los díscolos.

 

- A pesar de lo anunciado por Rajoy en el debate, los datos económicos publicados cada vez son peores, augurando un 2013 peor aún que 2012. ¿Hasta cuándo vamos a sufrir a un gobierno más pendiente de eliminar las pruebas de la corrupción pepera que de sacar al país de la crisis? ¿Hasta cuándo dicho gobierno va a estar presidido por un inútil que preso del miedo rechaza querellarse contra Bárcenas por si éste canta? 

 

     Creo que los españoles nos estamos conformando con este gobierno por encima de nuestras posibilidades. Mucho más tiempo con los pajarracos en el poder y no nos salvará ni el emérito Benedicto, equis, uve, palito.