#EnCosPPilandia

     Ya se han cumplido dos años desde que los pajarracos desembarcaron en la antes conocida como Castilla-La Mancha. Desde entonces ya nada ha sido lo mismo. Antes de Mari Cospi éramos castellano-manchegos, una región de segunda que venía de tercera y que poco a poco se acercaba a primera. Quizá había deuda, pero los habitantes de la región veíamos reflejado ese endeudamiento en nuestro magnífico servicio sanitario, en nuestros vanguardistas centros educativos y en nuestras modernas infraestructuras. Después de Mari Cospi nada de esto es lo que era. Bastaron un puñado de votos de diferencia de unos pocos, convencidos por los caciques de sus pueblos, para que la región retrocediera varias décadas hasta convertirse en CosPPilandia. Todo esto aparentemente era algo pasajero, pues las aspiraciones de la de la peineta parecía que pasaban por mover la silla de Rajoy, destronándole. Algo que era evidente, dada la guerra interna entre nuestra madrileña presidenta y Vicesoraya. Pero la nefasta gestión de la arpía al frente del Partido Patraña, de la crisis o sus múltiples patinazos frente a los periodistas en relación a la corrupción pepera, han dejado a Mari Cospi sin posibilidades de suceder al bobo.

 

 

     La falta de proyección de Mari Cospi a nivel nacional, la ha obligado a agarrarse al sillón de Cospilandia como a un clavo ardiendo. Pero claro, ella y su también madrileño gobierno, son odiados en la región hasta decir basta. Nuestra "presi" no se mueve por los pueblos si no hay decenas de guardias civiles para contener a los ciudadanos. "Ladrona" o "bien pagá" son algunos de los elogios que recibe de personas ataviadas con peinetas de cartón allá por donde va. Tanto es así, que este año no ha asistido ni a la procesión del Corpus en Toledo, pues el año pasado sufrió su propio calvario. En su cobardía, ha preferido viajar a Bruselas para mantener una de sus estériles reuniones y de paso evitar el escarnio público.

 

     Con este panorama, parece difícil que Mari Cospi repita victoria. Y es aquí cuando ha surgido su otro yo. Ese yo que dista de esa amable imagen que quiere dar de demócrata mujer de hoy. Su yo más reaccionario y fascista, que le lleva a preparar un PPucherazo para asegurarse el triunfo en las elecciones de 2015.

 

     Basándose en su falta austeridad, la de la peineta planea reducir el número de diputados en la región de 49 a 25. En la actualidad el reparto es 10 escaños en Albacete, 11 en Ciudad Real, 8 en Cuenca, 8 en Guadalajara y 12 en Toledo. Con el nuevo modelo Cospedal, la cosa quedaría en 5 en Albacete, 6 en Ciudad Real y Toledo y 4 en Cuenca y Guadalajara respectivamente. Con este recorte de diputados y la Ley D'Hondt, la arpía busca dificultar la posibilidad de que en el parlamento regional irrumpan nuevas fuerzas políticas como IU o UPyD, que necesitarían el doble de votos que en la actualidad para alcanzar el primer escaño en cada provincia. Y la Ley D'Hondt haría el resto. Con esta nueva reforma cospedaliana, el PP se garantizaría el gobierno, aunque obtenga menos votos que en 2011. Y la arpía de la peineta podría seguir en primera línea, esperando su momento a nivel nacional para saciar su ambición.  Además, Mari Cospi roba representatividad a los habitantes de Albacete, Ciudad Real y Toledo, casualmente las provincias más contrarias a las gaviotas. Así pues, como ciudadrealeño y castellano-manchego, que no cospilandés, tengo varias preguntas:

 

- ¿Por qué ahora Mari Cospi se propone una nueva reforma electoral cuando hace tan sólo un año aprobó otra en la que aumentaba los diputados? ¿Qué les falló el año pasado para que ahora  cambien a la baja? ¿Acaso no esperaban el ascenso de partidos hasta ahora minoritarios como IU o UPyD?

 

- La razón que argumenta el gobierno de la arpía es la necesidad de ahorro y las políticas de austeridad con las que nos crujen, pero...¿qué importa eso, si en Castilla-La Mancha ya les ha robado el sueldo a los diputados socialistas? Es verdad que a los suyos también les quitó el sueldo, pero les ha premiado por otro lado con un cargo remunerado. ¿Por qué utiliza este argumento engañoso, cuando lo que persigue es dejarnos sin representantes progresistas?

 

- Hasta ahora el único recurso que se ha presentado proviene de Izquierda Unida al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que lo ha admitido a trámite. ¿A qué esperan el resto de formaciones políticas para combatir legalmente el intento de golpe de estado de Cospedal? ¿Por qué el PSOE, que tiene una gran representación, permanece inmóvil? ¿Quizá también le conviene?

 

     Querida Mari Cospi, las trampas y los golpes de estado acabaron con Franco y con Tejero. No se pueden llevar tricornio y peineta en una sola cabeza.