De lo malo, lo PPeor

 

     Mucho ha sido el revuelo causado tras la entrevista que el innombrable presumiblemente ordenó que le hicieran, en Antena 3, la periodista Gloria Lomana acompañada de Marhuenda y Prego. Entrevista en la que, a buen seguro, Aznar también eligió las preguntas. El ex presi tenía ganas de hablar y dando leña a diestro y siniestro, demostró una vez más que es un enfermo. Un ser que arrastrado por el rencor y el odio, cada vez que puede nos hunde un poquito más como país. Al igual que Napoleón o Hitler en sus ansias por dominar el mundo se toparon con Rusia, Aznar, en su búsqueda de la deidad, se estrella una vez más contra la memoria de los españoles. Aunque algunos le añoran, es abrumadora la mayoría de ciudadanos, tanto de derechas como de izquierdas, que piensan que José Mari está mejor dando conferencias en Georgetown. Él, en su megalomanía, reivindica y pregona las maravillas de sus mandatos, pero somos muchos los que recordamos el daño que este pajarraco ha hecho a España. Lo que, a pesar de lo que diga Ignacio el del Ático, coloca al del bigotito como el peor presidente desde Arias Navarro.

 

     Primera legislatura.

 

     Aznar siempre dijo que cuando llegó, el país estaba en bancarrota. FALSO. Cuando él accedió al poder, el ciclo había cambiado y España llevaba casi dos años de crecimiento positivo, con la consiguiente creación de empleo.

 

     Cuando Aznar llegó al poder ya se vislumbraba en el horizonte la llegada del euro. Él quiso llegar el primero y para ello se decidió a cumplir todas las condiciones de Maastrich, costara lo que costara. Con esto, empezó a privatizar todo lo privatizable, vendiendo a sus amiguetes las joyas de la corona en condiciones muy ventajosas. El principal ejemplo del saqueo de Aznar, la venta de Telefónica a su amigo Villalonga.

 

     En 1998, Ansar bajó impuestos para reactivar la actividad. Esto podría estar bien si no fuera porque la actividad que lanzó fue el ladrillo, con su Ley del Suelo de ese mismo año. Ambas cosas dieron lugar a la burbuja inmobiliaria, que creció y creció. Millones de empleos INestables, crecimiento económico INconsistente y construcción de viviendas INnecesarias. Es decir, un modelo económico IMpresentable que tras la crisis nos ha dejado como estamos.

 

     Todo esto ocurrió en su primera legislatura. Tan feliz llegó a sentirse que incluso habló catalán en la intimidad y negoció la paz en conversaciones DIRECTAS con el Movimiento Vasco de Liberación, lo que durante años se había conocido como ETA.

 

     Segunda legislatura.

 

     Pero llegó la segunda legislatura, la de su mayoría absoluta. Entonces Aznar se olvidó del catalán, de ETA y de los españoles. Se dedicó a su promoción personal, a engordar su ego. Fueron los años de hablar "en tejano", poner los pies sobre la mesa de Bush o de la foto de las Azores. También fueron los años de la boda de Anita y Alejandro, en la que se movilizaron medios públicos para la seguridad y la logística. Boda en la que ahora hemos sabido que había más corruptos por kilómetro cuadrado, que superficie dental en la boca de la novia. Aznar casi tocaba el cielo. Y jugó a la guerra, convirtiendo Irak en un infierno junto a sus cómplices. Como fiel aliado, llegó a creerse merecedor de la medalla del Congreso de Estados Unidos. Y para ello gastó 1.600.000 euros de todos los españoles para que una empresa le promocionara y tratar de conseguir así tan anhelada distinción. Empresa que casualmente esta misma semana le ha fichado por una pasta. También fueron los años del dedazo y nombró a Rajoy sucesor por descarte, como es natural, dado que Rato no aceptó el reto. Por fin llegó la derrota. Es verdad que el candidato era Rajoy, pero la derrota era de Aznar. Ya nadie le hablaba en Europa. Bush y Blair se habían distanciado. Y Aznar se fue solo, acompañado de su Botella y con miles de personas llamándole asesino. No en vano tiene a sus espaldas y las de sus colaboradores, 62 muertos en el Yak-42, 192 muertos en los trenes del 11-M, además de los miles de muertos de Irak. Por cierto, si este tipejo y sus cómplices no hubieran iniciado el conflicto enfrentándose a la ONU y a la mayoría de los países del mundo, tampoco habrían muerto José Couso o Julio Anguita Parrado, periodistas víctimas de aquella barbarie.

 

 

     Con todo esto, hoy no haré preguntas. Porque no soy Francisco Marhuenda, por suerte. Porque Aznar, sectario donde los haya, nunca me contestaría. Y porque, francamente, lo único que me importa de este monstruo es que sufra el ostracismo y el desprecio de todos hasta el día de su muerte.

 

     Frases célebres:

 

- "Váyase, Sr. González" (durante años en el Congreso de los Diputados)

- "España va bien" (en mítines varios, algunos de ellos pagados presuntamente por la Gürtel)

- "¿Y quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mí?" (recibiendo la Medalla de Honor de la Academia del Vino de Castilla León)

- "You know...now, you know now (...)" (Universidad de Georgetown)

 

     Palabra que nunca pronunció: perdón.