Una vez más, tras los procesos electorales, los pajarracos nos han anunciado más recortes que habían callado en su habitual estrategia de engaño masivo al que someten a los votantes desde las autonómicas de 2010. El PPensionazo estaba en el ambiente y aunque se anunciaba desde Europa, en España, a las preguntas de los periodistas sobre el tema, las gaviotas respondían imitando a sus amigas las avestruces y escondían la cabeza debajo del ala sin contestar.
Superadas las tres citas electorales llegó el anuncio. Las pensiones no se van a revalorizar en 2013 con el IPC y además no se va a pagar, como era habitual, la diferencia por la desviación en 2012. El anuncio se producía en la comparecencia tras el Consejo de Ministros del viernes. En tono muy dramático la mini-Vice Soraya y la maxi-Morro Báñez, no desaprovecharon la ocasión para recordar que Zapatero congeló las pensiones de 2011. Pero quizá sea bueno recordar el alcance de esa medida.
Señores pajarracos: por mucho que su alado gobierno suba un 1% general las pensiones y un 2% las más bajas, esta subida es virtual, pues el gobierno se ha encargado de disminuir la inflación artificialmente, obligando a las tres grandes petroleras a contener sus precios en noviembre para consumar su engaño, siendo más que previsible que los precios de combustibles y por extensión del resto de productos, se disparen en diciembre, dejando su exigua subida de pensiones más cerca de una congelación que de una revalorización. En sus juegos de despiste hablan de la congelación de ZP, sin mencionar que dicha congelación sólo afectó a las pensiones más altas, pues las más cortas, así como las no contributivas, se actualizaron con el IPC.
Es muy fácil enmarañar la realidad cuando su autoritaria organización controla la mayoría de los medios de comunicación, pero no es menos cierto que muchos ciudadanos lejos de dejarnos engañar por sus gaviotas, intentamos mantenernos informados, lo que nos permite afirmar que ZP, entre 2004 y 2011, incrementó las pensiones mínimas de jubilación y viudedad hasta un 50,8% y un 66% respectivamente. Ésto para las mínimas, pero es que el resto también se actualizaron muy por encima de la inflación. En general, la pensión media se incrementó un 40% para los jubilados/as y un 35% para las viudos/as. En muchos casos, mucho más que la inflación acumulada en el periodo Zapatero, que fue de un 22,8%. Estos incrementos llevados a cabo entre 2004 y 2011 suponen el doble que los llevados a cabo por Aznar entre 1996 y 2004 y por la pinta, muy superiores a los que puedan llevar a cabo los de la gaviota en la presente legislatura.
Lo peor de todo es que los de Génova, movidos por su ideología, siguen escatimándole al pueblo lo que le facilitan a los poderosos. Como se diría coloquialmente: jubilados, viudos e incapacitados, ni pa vosotros, ni pa nosotros, pa los bancos. Además, para disimular su incapacidad como gobernante, el pájaro bobo Rajoy se niega a pedir el rescate total, algo inevitable según varios economistas. Para pagar su no subida de pensiones, de nuevo meterá la mano en la hucha de las pensiones. Pero como la ley ya no se lo permite, pues ya cogieron el 3% legal en septiembre, Rajoy cambia la ley al estilo de gobernantes dictatoriales y populistas. Con todo ésto, esta semana se amontonan las preguntas:
- Lo primero y empezando por el final, Báñez, al anunciar el decreto mediante el que cambian la ley para seguir robando nuestra hucha de pensiones, intentó tranquilizar al país diciendo que las prestaciones están garantizadas, pero...¿cómo las va a garantizar? ¿De la misma manera que los puestos de trabajo que se iban a crear tras su reforma laboral? ¿Las garantizará igual que la salida de la crisis que ella misma afirma que se está produciendo, en contra de la opinión de todos los organismos internacionales? Creo que su única garantía es más bien una quimera: la bondad de la Virgen del Rocío. Para ella puede estar bien, pero para quien pasa hambre, su garantía mariana es una mierda.
- De nuevo, Rajoy no da la cara. Pero hoy, en uno de esos medios tan entusiastas con los pajarracos, "La Sin Razón", del afín Marhuenda, promete compensar a los pensionistas víctimas de su nuevo atraco. ¿Por qué debemos creer a este fantoche cuando con el robo a los pensionistas ha incumplido ya todas sus promesas electorales? ¿No le da vergüenza haber negado hasta hace dos días el nuevo recorte que ya tenía en la cabeza para satisfacer sus expectativas electorales engañando sin titubeos a los más débiles?
- Muchos de los pensionistas son robados por segunda vez, pues ya habían sido cruelmente engañados por los bancos y habían comprado con sus pocos ahorros preferentes que ahora no valen casi nada. ¿Cómo explicar a estas víctimas de bancos y gobierno que no les actualizan sus pensiones, lo que costaría 3.800 millones, mientras a la vez se les dan 37.000 millones a esos bancos? ¿Cómo se le puede pedir compresión a una pensionista valenciana, a la que tras haber perdido su ayuda por la dependencia de su esposo con Alzheimer, no le actualizan la pensión y además pierde el 60% de lo invertido en preferentes del Banco de Valencia, saneado con sus impuestos y vendido a La Caixa por 1 euro?
¡No es una crisis, es una estafa! Y lo más grave es que entre los estafadores se encuentran unos gobernantes que practican "terrorismo social".
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