Con los pajarracos llegó el aPPartheid

 

     Separación, esa es la traducción de apartheid en "afrikáans", lengua criolla del holandés y que se hablaba principalmente en Sudáfrica. Y fue en Sudáfrica donde el apartheid, vergonzosamente, se mantuvo como forma de gobierno hasta 1992, separando a los negros de los blancos en todas y cada una de las facetas de la vida del país.

 

     Quizá resulte frívolo trasladar lo que significó el apartheid en Sudáfrica a un país como España, pero algunas de las leyes que el gobierno del bobo está aprobando, nos acercan irremediablemente a un apartheid a la española. El tasazo judicial, la privatización y copago sanitario o la futura ley de educación, promueven unos servicios para ricos y la beneficencia para los más pobres, exactamente igual que ocurría en Sudáfrica. Hoy me centraré en el anteproyecto de ley de educación del repugnante Wert, cuya personalidad nazi parece que se ha impuesto a su lado dialogante de tertuliano, o...¿quizá esta última faceta nunca existió y era todo fachada? Probablemente fue uno más de sus engaños.

 

     La ley de educación Wertiana, inevitablemente nos empuja a una educación de posguerra. Colegios subvencionados por los fascistas católicos, con segregación por sexos y que en las comunidades con idioma propio tendrán como primera lengua el castellano, postergando su idioma al cuarto lugar tras español, inglés y francés. Y colegios que además podrán elegir incluso a los alumnos ignorando criterios como son la cercanía al domicilio familiar. Estos centros podrán pertenecer a sectas tan peligrosas como las denostadas sectas satánicas. Me refiero al Opus Dei o los Legionarios de Cristo, que por mucha prelatura que recibieran del infame Juan Pablo II, son sectas y como tales, sectarios.

 

 

     Los centros de adoctrinamiento robarán, en connivencia con el gobierno, el dinero público y con lo que quede, se mantendrán el resto de colegios e institutos del país, los públicos de verdad, que a duras penas podrán cumplir con su labor educativa. Aún así, ese parásito con sotana llamado Rouco Varela, aprovechando la posición del FAES-cista Wert, ha conseguido lo que tantos años llevaba pidiendo: mejorar el estatus de la religión católica en los centros públicos. Y puesto que el número de alumnos que se matriculan en la asignatura disminuye año tras año, Wert endurecerá la alternativa, a la que llamarán "Valores Culturales y Sociales" en primaria y "Valores Éticos" en secundaria y que además probablemente será evaluable, es decir, quien se matricule en "Valores Éticos", a hincar los codos y quien curse "Religión Católica", a tocarse los huevos, bueno no, que se quedan ciegos. ¿Es o no es discriminatoria esta nueva ley de la Wert-guenza? En realidad es un desprecio al diferente, al ateo descreído, al protestante o al musulmán. El caso es que, como siempre, los ultra-católicos del gobierno se creen en posesión de la verdad, permitiendo que de nuevo la cúpula indolente de la iglesia católica recupere su poder, que no debería ostentar de ninguna manera en un estado declarado laico en esa obsoleta constitución que tanto dicen defender los de otra secta, la de la gaviota. De ahí que esta semana las preguntas sean más necesarias que nunca:

 

- ¿Por qué creen los obispos que la moral o ética de los católicos es mejor que la del resto? ¿Acaso es ético dejar que sus sacerdotes abusen de niños mirando para otro lado? ¿Es ético que los obispos se queden con parte del dinero que Cáritas recibe del Estado para los menos favorecidos? ¿No es una falta de moralidad que el propio obispado de Ciudad Real desahucie a una familia de un piso qué a saber con que tretas consiguieron, en una de las calles más céntricas de la capital manchega?

 

- ¿Por qué unos niños que sólo han pisado una iglesia haciendo turismo, que no hayan sido bautizados y que nunca hayan dado religión serán discriminados por este gobierno teniéndose que examinar de la asignatura alternativa a la propuesta de la secta católica? ¿Cómo es posible que colegios que van a recibir dinero público puedan elegir a los alumnos? ¿Elegirán a los más listos, a los más católicos, a los más ricos o a los más arios? ¿Por qué los pajarracos que se han aprovechado de la democracia para llegar al poder favorecen la creación de guetos con leyes tan antidemocráticas como la de Wert?

 

- Y por último y de forma más general, ¿acaso no es apartheid la privatización de los servicios de colocación de los parados en Castilla-La Mancha, que hoy mismo ha trascendido que se llevará a cabo en Cospilandia? ¿A quién le van a facilitar empleo esas agencias prioritariamente? ¿A los adoradores de la gaviota?      

 

- ¿Acaso no es segregación racial dejar a los inmigrantes ilegales sin asistencia sanitaria, mientras multimillonarios rubios del primer mundo podrán trasplantarse el corazón con sólo comprarse una vivienda por 160.000 euros? Mi solidaridad con los profesionales de la salud que están luchando por la defensa de una sanidad pública de verdad.

 

     Como buenos herederos del general, a los pajarracos les jode que todos tengamos las mismas oportunidades y podamos descubrir que entre los suyos hay mucho inútil como Wert.