En ese circo en el que los PPajarracos han querido convertir la moción de censura de UP, dos papeles ya tienen propietario: el de payaso y por razones obvias se lo queda Rajoy, con sus frases de pensar, hablar, lo mejor, lo peor y los suyos beneficios políticos. En cuanto al equilibrista imprescindible en cualquier circo, sin duda es para Albert Rivera, ese producto de marketing, neo liberal en lo económico y sin ideología de cara a los votantes en lo político. El típico "bien queda" incapaz de mojarse con lo importante, beligerante en lo superficial y que se convierte en felpudo del régimen en cuanto le aprietan un poco.
Cuando en su día Josep Oliu, Presidente del Banco de Sabadell deslizó eso de que había que inventar un Podemos de derechas, nadie pensó seriamente que esa circunstancia se pudiera dar. Pero ahí estaba Albert Rivera, ese urbanita pijo con ganas de protagonismo, muy aseadito y que a cambio de mantenerse en el candelero se vende al mejor postor. Durante la moción, Rivera hizo grandes equilibrios para no pasarse demasiado con el partido corruPPto y no ofender mucho al PSOE y por lo tanto, una vez más vertió su ira contra Unidos Podemos en general y Pablo Iglesias en particular. Atacó, insultó y casi mordió a Iglesias en un discurso delirante y lleno de odio, que sólo sirve para intentar mantener a los de siempre, haciendo lo de siempre, para que todo siga como siempre y si de paso pesca algún voto a izquierda y derecha mejor. Rivera es el tonto útil de las élites, que mantiene a los corruPPtos en el poder a cambio de un pacto con el que los de Rajoy se limpian el culo y que fue capaz de desactivar un gran acuerdo de las izquierdas seduciendo a Sánchez. Va de antinacionalista, cuando en realidad es un ultra nacionalista español tan rancio como Rajoy. Resumiendo, ha hecho muchos equilibrios para ganarse las doce monedas del IBEX, como si de un Judas se tratara, por torpedear la nueva pluralidad política y quizás por eso este año se lo llevan, a modo de mascota, al Club Bilderberg.
La gente de UP, siempre acusan a Rivera y a los suyos de ser la muleta del PP, pero como el IBEX le siga dando alas a este fachilla moderno, serán los genoveses los que acaben lamiendo el culo de este engendro de octavilla.
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