No es extraño que en este país, donde el personaje más rico aumenta su fortuna a costa de explotar a los más pobres en países lejanos, los banqueros llevan décadas estafando a sus clientes y siguen gobernando un puñado de indecentes implicados en múltiples casos de corrupción, existan 5 ó 6 empresas, en manos de oligarcas sin escrúpulos, capaces de matar a la gente de frio, con tal de seguir engordando sus cuentas corrientes. Desde sus despachos, en alguna torre de oficinas lo controlan todo. Poder político y poder económico se rinden a sus deseos y con ello, los ciudadanos quedamos desamparados y a su merced en Enero o en Julio, lo mismo da.
Han pasado más de dos meses desde que muriera Rosa, una anciana de Reus a la que Gas Natural le había cortado la luz, viéndose obligada a alumbrarse con velas que provocaron el incendio de su casa. Muchas fueron entonces las condolencias y los golpes de pecho. Muchos de los falsos lamentos nos llegaron del flamante gobierno del bobo, un presidente responsable en parte de la muerte de Rosa y de otras muchas personas a las que los ladrones de las eléctricas habían cortado la luz en los últimos años. ENDESA, IBERDROLA, GAS NATURAL FENOSA, EON Y HC ENERGÍA son las cinco compañías que se reparten la mayor parte del mercado eléctrico español, pactando los precios y esquivando las leyes contra la pobreza energética de las CCAA, todo con la complicidad de un gobierno que recurre contra estas leyes y no persigue el oligopolio ilegal montado en la sombra por los delincuentes que dirigen estas compañías. Rajoy, Soria o Nadal esperan a cambio ocupar importantes sillones dentro de estas empresas en un futuro, para seguir tocándose los huevos con una mano y cobrar ordinarios salarios con la otra, siguiendo el ejemplo de otros ex-ministros o los mismísimos Felipe y Aznar. El sistema de subasta que idearon los PPajarracos y que está permitiendo que en pleno y crudo invierno, la mafia eléctrica nos desplume con precios abusivos, corrobora que el gobierno de Rajoy trabaja contra su pueblo, en pro de las electricas. Franceses, alemanes, belgas o daneses, pagan menos de la mitad que los españoles y su nivel de vida es más del doble. ¿Hasta cuando vamos a seguir aguantando el saqueo? Además de enfrascados en peleas internas, ¿donde está la oposición?
Está claro que los PPajarracos no mirarán por nosotros. Con Riverita de felpudo y la izquierda desunida, los ciudadanos debemos organizarnos a través de las asociaciones de consumidores para reclamar una vez más ante la justicia europea, lo que el gobierno y la justicia en España nos niegan: una verdadera competencia en el mercado eléctrico y no un paripé que oculta un pacto entre ladrones, a los que el gobierno ha otorgado licencia para robar.
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