¿Tienes enemigos? Bien. Eso significa que luchas por algo en algún momento de tu vida - Winston Churchill
Pasados 40 días desde las elecciones y convertido Rajoy en un cadáver político, los pajarracos, más interesados en no perder influencia política que en el bienestar de los españoles, se han lanzado a acosar, investigar, difamar y vilipendiar a Podemos, partidos nacionalistas, Izquierda Unida y a Pedro Sánchez, que no al PSOE. Para esta tarea, desde el maniPPulado Estado están utilizando todos los medios posibles. Policía y Agencia Tributaria investigan si los morados tienen alguna falta con la que seguramente intentarían ilegalizarles y paralelamente, bocazas como Hernando acusan de golpistas a Podemos, sin que la fiscalía mueva un dedo contra este perro faldero del líder de turno, que no de Rajoy. A todo ésto y aprovechando la relación de Mariano con otros cadáveres de la democracia, los de Génova parece que hubieran hecho una güija para devolver a la vida a González y Aznar, Corcuera, Zaplana, Bono o Leguina, ex-políticos de izquierdas y derechas, en pro de la gran coalición para defender sus siempre demasiados privilegios. Menos mal que para fortuna de este país, este puñado de mamarrachos están ya más cerca del más allá, que de volver a las maltrechas instituciones.
A Corcuera, el de la Ley de la "patada en la puerta", le revuelve las tripas que Sánchez hable con Iglesias y arremete contra una periodista porque le parece simpatizante de Podemos. Bono, que a final de 2014 organizó una comida con ZP, Iglesias, Errejón y Page, para acercar a los "radicales" y a su delfín en CLM, ahora organiza otra comilona junto a Zaplana, para que ex-ministros y demás chusma de la llamada casta, presionen contra un posible gobierno del cambio. Leguina, que hace 40 años era un joven líder atrevido y revolucionario y que ahora lo más arriesgado que hace es acudir, previo PPago, a los programas de los ultras televisivos, también arremete contra los comunistas de Podemos. Así hasta llegar a Felipe y Jose Mari. El primero, presuntamente responsable de corrupción y guerra sucia contra ETA. El segundo, corresponsable de aniquilar a miles de iraquíes y del asesinato de 192 personas en los trenes de Atocha. Ambos separados por su ideología y sus respectivas compañías eléctricas, pero unidos ahora contra los "leninistas 3.0", quizás buscando un nuevo puesto en otro consejo de dirección que engorde sus obscenas cuentas corrientes.
El espectáculo al que estamos asistiendo es muy poco democrático, además de bochornoso. Dirigentes cuyo tiempo pasó, pero que quieren seguir mandando para salvaguardar sus chiringuitos. Un gobierno en funciones que quiere perpetuarse en el poder supongo que para salvaguardar a su corrupto PP. Y por último, unos ciudadanos atónitos a los que sólo nos queda lamentar el haber contribuido durante casi 40 años a mantener a estos parásitos con labia. ¿Qué será lo próximo, quitar las urnas y la alternancia en el poder de PP y PSOE?
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