domingo, 27 de diciembre de 2015

Y ahora quieren hablar

     Los políticos interesados se preocupan mucho más de la seguridad de sus puestos que de la seguridad de su país - Thomas Macaulay


     Ha bastado un descomunal castigo en las urnas, para que a los PPajarracos les hayan entrado unas irrefrenables ganas de hablar con todos. Un gobierno como el de Rajoy, que ha abusado más que ninguno del Decreto para no dialogar. Un grupo parlamentario como el de Rajoy que ha insultado a los parados, a las mujeres que están a favor del aborto, a los catalanes o a los críticos que se manifestaban contra sus decretos. Un portavoz como el de Rajoy, faltón y desabrido, que se ha mofado directamente del resto de partidos o de las olvidadas víctimas del franquismo. Un PPresi como Rajoy que ha despreciado a las minorias, a los periodistas y a los ciudadanos. Pues bien, será por el espíritu navideño o más bien por el peligro que corren sus PPoltronas, que ahora quieren diálogo.


     La primera razón que dan para ese diálogo es, como no, ese mantra de que ha de gobernar la lista más votada, olvidando de nuevo que nuestro sistema par!amentario exige mayoría y ellos no la tienen. Según pasan los días, la estrategia de la secta para asegurarse el gobierno es apelar a la responsabilidad, pero ¿a qué responsabilidad se refieren los PPajarracos...? ¿A la que ellos NO tuvieron, zancadilleando cualquier negociación con ETA por parte de Zapatero? ¿A la que ellos NO tuvieron para apoyar las medidas que en mayo del 10 exigió su admirada Merkel a ZP, estando dispuestos a que se hundiera España para llegar ellos como salvadores? ¿A la que ellos NO tuvieron dando credibilidad a teorías cosPPiranoícas de fascistas como Eduardo Inda o Losantos tras los atentados del 11M?

     Señores peperos, su forma de hacer política les ha granjeado el desprecio de casi todas las fuerzas políticas del país y la media de edad de sus votantes augura que la parca les quitará la mayoría de ellos en los próximos años, convirtiendo a su secta en un residuo parlamentario. Señor Rajoy, usted huele a ex-presidente "y lo sabe".

     Que los Reyes Magos y Susana Díaz nos traigan un gobierno de izquierdas o unas nuevas elecciones. ¡Feliz año nuevo!

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