Cuenta la leyenda que a Bernarda, santera alpujarreña que dedicó su vida a los demás sin formar familia propia, le bendijo su vagina una aparición de San Isidro, hecho que al difundirse por la zona, provocó que gentes de toda condición, acudieran a casa de Bernarda a meter la mano en su coño para obtener buenas cosechas, sanar de diversas dolencias y en general buscar fortuna. Según parece, tal fue el trasiego en la entrepierna de Bernarda, que desde entonces para definir una situación caotica, embarullada o de desconcierto, se recurre a la expresión "esto parece el coño de la Bernarda".
En pleno juicio del Palau y el 3%, con el PPresi de Murcia al borde de la imputación a pesar de Catala y su fiscalía, más que sospechas de financiación ilegal de los PPajarracos en casi todas las regiones y en la nacional, desde la época de Naseiro, sin olvidar el caso filesa y la financiación ilegal del PSOE, debo concluir que España, en estos últimos 35 ó 40 años se ha convertido en la Bernarda, en cuya entrepierna, las arcas públicas, han metido la mano todos aquellos que han aprovechado la política para buscar su propia fortuna. Lameculos de los líderes, incompetentes palmeros, tontos útiles, han copado la vida política española en esta ya insoportable transición, mientras los ciudadanos vemos como pasan los años sin que el país progrese, ni alcance una madura y plena democracia. Dejes franquistas en la derecha que nos han devuelto a nuestra antigua condición de camareros de Europa y luchas a sangre y fuego en la izquierda que nos abandonan a merced de los señoritos, mantienen el país paralizado. Mientras los avispados de uno y otro lado saquean el estado de norte a sur, con la inacción de algunos jueces que sosPPechosamente deciden dejar a los malos sueltos.
No puedo asegurar si es cierta la leyenda de Bernarda, ni siquiera si la santera existió, pero desde luego la frase sobre ella y su coño, definen perfectamente España, un estado fallido que solo se puede encauzar desde la izquierda y que debe facilitar la nueva derecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario