domingo, 28 de febrero de 2016

Una de capullos

     Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros - Groucho Marx

Tras la espantada de Rajoy y la segunda ronda de consultas del Borbón, el "socialisto" Pedro Sanchez recibió el encargo de intentar formar gobierno, abriendo un periodo de esperanza para la gran mayoría de votantes de izquierdas. A partir de ahí comenzó el postureo. Iglesias ofreciendose para un gobierno progresista con socialistas, Unidad Popular y Compromís, Pedrito ofreciendo negociaciones a izquierda y derechas o Rivera erigiéndose en el gran hacedor de una nueva transición. Incluso en #CasaPP les entraron las prisas postulando a Rajao como candidato, eso sí, si Sánchez fracasa y sólo con C's y PSOE. Con todo ésto, el Parlamento se ha convertido durante este mes en un hervidero, lleno de contactos, declaraciones, nuevos contactos y ruedas de prensa, hasta que al final, uno de los peores escenarios se ha consumado: el PSOE de Sánchez, muy condicionado por sus rancios dirigentes regionales y sus muy acomodados dirigentes históricos, ha cerrado un pacto con la nueva derecha de Albert Rivera, ninguneando a los grupos de izquierda, con los que simulaba negociar en otra sala cercana. De nuevo saludamos a ese PSOE que nos la vuelve a colar con discursos de izquierdas, pero que una vez más, prefiere ir por su cuenta apoyándose en la derecha.


     Para desgranar el pacto de la traición, resulta mucho más fiable Albert Rivera que Pedro, pues Albert se define como liberal sin complejos, pero Sánchez sigue yendo de progre revolucionario y miente al explicar lo pactado con Ciudadanos.  Según Rivera, el pacto asume el 80% del programa de C's, no se derogan ni la reforma laboral pepera, ni la Ley Wert-güenza de educación, ni la Ley mordaza, ni los copagos sanitarios, etc. Incluso, este "enfant terrible", habla de que el pacto se ha hecho mirando al PP y no se corta al invitar a los de Génova a sumarse al mismo. Como el papel lo aguanta todo, el documento firmado está lleno de vaguedades y lo poco que se detalla, lo que hace es derogar de facto el programa electoral del PSOE. Así, por ejemplo, vemos como la promesa socialista de subir el salario mínimo hasta los 1000 €, se queda en una exigua subida de un 1% anual. Lo mismo ocurre con la reforma del IRPF, que mantiene los tipos del PP o, respecto al problema que el estado tiene con Cataluña, que se mantiene la actitud del PP, ésto es, no hacer nada.

     Semejante engendro de pacto no gusta a nadie. En la izquierda y por razones obvias, el pacto es un guiño a los pajarracos para avanzar hacia esa gran coalición que esta misma semana han sugerido un puñado de organizaciones empresariales y que desde el 20-D llevan suplicando un buen número de ex-políticos y voceros, que no periodistas. Por supuesto, a los PPajarracos, el acuerdo de Rivera y Sánchez, tampoco les ha gustado. Se sienten traicionados por Albert, tan neo liberal, tan casual, tan de derechas, eso sí, acto seguido piden el mismo pacto a tres que sugiere el de C's, pero con Rajoy de PPresidente otra vez. A todo esto, tanto Albert como Pedro utilizan el mismo cutre discurso para sumar apoyos a izquierda y derecha. Así, Pedro el traidor advierte a Podemos que si no se suma al pacto votará con el PP y Albert el hábil hace lo propio con los pajarracos, advirtiendo a los de la banda corruPPta, que si no se suman al pacto, votarán con Podemos y Esquerra Republicana. Cuánta simpleza política.

     Al final y en vísperas del primer fracaso en la investidura, sólo me quedan claras dos cosas. La primera es que tanto Sánchez como Rajoy únicamente buscan mantener sus puestos y los ciudadanos les importamos muy poco. La segunda es que parece que es cierto que PSOE y PP son la misma mierda, incluso ambas formaciones tienen a su propio Hernando y por cierto igual de cínicos.

2 comentarios:

  1. Como he leído por ahí, estos podrían protagonizar un remake de "dos tontos muy tontos". S.

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    1. Espero que te refieras a Sánchez y Rajoy, pues Rivera es un "listo". Ahí lo tienes, con 40 diputados dispuestos a pactar con PSOE pero decididos a que si esta pantomima fracasa pactar con el corruPPto PP. Lo dicho, "un listo"

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