DesPPrecio a la paciencia

     A buen seguro, si el Santo Job viviera en esta EsPPaña de 2013, estaría manifestándose en alguna calle de cualquier ciudad, pidiendo la dimisión del gobierno en pleno. No es para menos, mientras el país se empobrece cada día como consecuencia de los recortes peperos, parece que supuestamente los líderes de la secta de la gaviota están de mierda hasta arriba, mierda que nos está comiendo.

 

 

     Tras la publicación esta semana por parte de El País de las anotaciones que Bárcenas fue haciendo durante años en la contabilidad B del PP, lo que queda claro es que la mayoría de los pajarracos relevantes de la secta, tienen mucho que explicar a la ciudadanía. No valen las vaguedades de Mari Cospi o Floriano. Tampoco sirven los discursos vacíos como el del pájaro bobo más de 48 horas después de estallar la bomba. Discursos preparados por asesores de imagen, pronunciados a puerta cerrada y sin responder preguntas. Señor Rajoy, la frecuencia de sus tics en el ojo, más rápidos de lo habitual, cuanto menos delatan su nerviosismo.

 

     Son muchos los miles de euros que al parecer se han movido zafiamente por la sede de Génova. También son muchos los nombres que aparecen como beneficiarios de Luis "El Cabrón". Normal que él se llevara millones y millones a Suiza, pues con sus entregas tapaba muchas bocas.

 

     La reacción de los pajarracos supone una vuelta de tuerca más a la paciencia de los españoles. Seis millones de parados, miles de desahuciados, otros miles timados por los bancos y sus preferentes o 16 millones de personas en activo empobrecidos por los impuestos, asistimos perplejos a la sobreactuación de los dirigentes peperos. Alentando la idea de una conspiración contra ellos, frases como "ahora, cuando estamos remontando..." pronunciadas por Cospedal el jueves, nos indignan aún más. Solo remontan ellos, pues los demás seguimos en caída libre. El juramento prestado por los pajarracos ante la tesorera tiene la misma credibilidad que el que yo prestaba a mi madre cuando ella, aguantándose la risa, me preguntaba "hijo, ¿has bebido?". Y la publicación de sus declaraciones de la renta es un insulto a la inteligencia, pues los defraudadores nunca declaran lo defraudado. ¿Por qué tenemos que creer en esas declaraciones? Nos piden un dogma de fe y como dice el siguiente tema "no creo una palabra de lo que...dicen".

 

 

     Lo más vergonzante de la situación tiene un nombre, Mariano Rajoy Brey, un personaje gris que, según parece, ha estado años tragando con la presunta corrupción en su partido. Que ha llegado a presidente sin mérito alguno. Y que tras un año con más penas que glorias, sigue despreciando la paciencia de los ciudadanos, huyendo de todo y todos los que le puedan poner en una situación incómoda. Ante tanta cobardía, hoy las preguntas se me agolpan:

 

- Comenzando por el final, ¿qué piensa hacer este lunes el bobo cuando, más por obligación que por devoción, se tenga que enfrentar a los periodistas en la rueda de prensa que tiene que dar con la Merkel? Por las redes sociales circulan varias ideas para Don Mariano.

 

 

- Al margen de Bárcenas, pero dentro de Gürtel, la UDEF ha presentado el informe de sus investigaciones poniendo en el disparadero a Ana Mato, quien presuntamente, junto a su ex marido, recibían importantes regalos en forma de bolsos, viajes y fiestas varias pagadas por la trama. La destructora de la Sanidad lo niega, pero...¿no es casual que este informe salga con fecha del viernes de la UDEF, que ahora controla el Ministro de Interior? ¿Se va a convertir la Mato en la mártir de la corrupción pepera para que la secta y el gobierno aparezcan como cruzados contra los corruPPtos? Su marido la desvincula de los hechos. Con esto, lejos de demostrar su inocencia, lo que sí demuestra es su estupidez. Cualquier mujer de hoy sabe el dinero que entra en su casa y los euros que hay que pagar por ciertas cosas. ¿Es Ana Mato una mujer florero?

 

- Mari Cospi, con su soberbia habitual, negaba todo y amenazaba con querellas por doquier. A la par, Pío García Escudero, presidente del Senado, certificaba los apuntes de Bárcenas, poniendo en ridículo a la de la peineta. A Pío se le han ido sumando más beneficiarios de los cobros. ¿A qué espera Cospedal para dimitir? Sé que es pedir peras al olmo, pero...¿no se le cae la cara de vergüenza por dar cobertura a la supuesta corrupción de las gaviotas, mientras en Cospilandia nos aplasta cerrando urgencias o despidiendo profesores a los que sustituye con becarios gratuitos?

 

     Como dijo el viernes Luis García Montero "se agradece que alguien haya sacado la basura a la calle...". Desde mi punto de vista, lo indignante es que los propietarios de esa basura, como afectados por el síndrome de Diógenes, prefieran seguir teniendo la basura en su casa.