La PPolítica del miedo

     Tras siete meses cacareando la terrible herencia recibida, a los pajarracos se les agota este recurso para tapar su ineptitud, máxime cuando el jueves, en la comisión pantomina, la ex ministra Elena Salgado desvelaba que en conversación con el mismísimo pájaro bobo ya le avisó del posible desvío del déficit en las CCAA, que no les facilitaban los datos. Sobre todo las once comunidades peperas. Rajoy calló otorgando, porque como dijo Salgado, él sabía mejor que nadie el comportamiento de sus pajarracos autonómicos. En realidad, era parte de su estrategia barriobajera para llegar al poder y luego justificarse.

     Ahora, con la calle en pie de guerra contra los recortes, acuciados por un posible rescate y sin plan B para hacer frente a los continuos vaivenes de la economía, algunos han decidido apelar al pánico para que aceptemos lo inaceptable. Que si la caja está vacía, que si no se recorta no saldremos adelante, etc. Pero hay dos pajarracos que son los más activos en las prácticas de estas nuevas políticas del miedo, tanto que más que políticos parecen esos "asustaviejas" que presionaban a sus ancianos inquilinos para que se fueran en plena burbuja inmobiliaria.

    El primer "asustaviejas" de la secta de la gaviota, es además ministro del Gobierno de España. Se trata de Don Cristobal. Cínico hasta la extenuación, con sus "montoradas" ha favorecido mucho la escalada de la prima de riesgo, el hundimiento del IBEX 35 y por extensión, el deterioro de la economía nacional. El señor Montoro, a buen seguro, será el primer ministro de hacienda del mundo que fuera del gobierno ha regentado una empresa precisamente para ayudar a sus clientes a defraudar a Hacienda. Este pajarraco con cara de dibujo animado, se ha "jartao" de decir dentro y fuera del parlamento que no hay dinero, que si no se recorta, no se podrán pagar las nóminas públicas, incluidas las pensiones. Justifica las subidas de impuestos en la necesidad de mantener la asistencia sanitaria y, de paso, endosa su responsabilidad al PSOE y a algunos partidos de la izquierda por la herencia. Además avisa que la caja está vacía para poder así vender lo público a sus amiguetes de empresas privadas. Con todo ésto, Montoro pretende asustar a la ciudadanía para evitar las protestas. Maniobra inútil, pues la gente ya no aguanta más. Y el miedo que este sinvergüenza nos quiere meter a los ciudadanos, nos da más fuerza para combatir al gobierno de la traición. Sin embargo, sus declaraciones a quienes asustan de verdad es a los inversores que pudieran venir, que sencillamente no vienen y a los que ya están, que huyen despavoradidos a países más fiables. No en vano, en siete meses de gobierno han salido de España mucho más de los 100.000 millones que nos van a dar para rescatar a los bancos.

     El segundo personaje indeseable que recurre al miedo como solución, es la lideresa de la boca grande, Esperanza Aguirre. Esta cobarde que el jueves, incapaz de enfrentarse a una protesta, ni se bajó del coche, es en gran medida responsable del agujero de Bankia, pues lleva años controlando a su antojo Caja Madrid. Además mintió sobre el déficit de su comunidad, restando credibilidad a la marca España, marca que a día de hoy ya ni se vendería en las tiendas de todo a cien. Pues bien, la fascista madrileña, tras meses insultando a los ciudadanos por "abusar de lo público", esta semana ha pedido ayuda a los españoles, ayuda que se traduce en que aguantemos todo lo que los peperos quieran con el fin de evitar el rescate total y, según ella, un corralito al estilo de Argentina. Sus palabras, salvo a los de la secta de Génova, han indignado a todos, provocando un gran revuelo por lo que tiene de amenaza la palabra corralito. Algo que seguramente a ella le daría igual, pues su noble familia tendrá varios de los millones conseguidos en negocios pseudolegales en paraísos fiscales.

    Y preocupado, como todos, por la situación, pero sin ningún miedo a estas alimañas de la gaviota, se me vienen a la cabeza varias preguntas:

- Meter miedo es decir que si no se incrementa la recaudación, sólo habrá dinero hasta octubre para pagar nóminas y servicios públicos, pero...¿de verdad Montoro piensa que con sus advertencias la gente se va a desmovilizar? ¿Cuánto tiempo cree que duraría su gobierno de pajarracos si dejan de pagar? ¿Renunciaría él a su sueldo? Yo lo dudo, puesto que sigue cobrando las dietas como parlamentario a pesar de residir en Madrid.

- Meter miedo es amenazar con intervenir las comunidades suspendiendo el estado autonómico, ¿acaso piensan los de la secta de la gaviota que desde Euskadi o Andalucía, desde Canarias o Cataluña, se les iba a permitir que nos impusieran su idea de España "una, grande y libre", quebrantando la actual Constitución?

- Meter miedo es advertir de un corralito si no tragamos con sus recortes de derecha rancia, pero...¿por qué Esperanziña, en vez de mantener dignamente la educación pública, la recorta incrementando notablemente las subvenciones a la educación privada para el próximo curso? ¿Por qué se suprimen becas de comedor o ayudas a libros y se pretende que los uniformes de elitistas colegios religiosos desgraven en la declaración de la renta?

- Meter miedo también es asustar a los cooperantes en los campamentos saharauis o en otras zonas africanas de baja conflictividad, repatriando a dichos cooperantes de manera preventiva. Pero...¿es por seguridad o por ideología? ¿Van a recortar también lo poco que se les da a estas ONGs o simplemente es una maniobra de distracción del bocazas Margallo para desviar la atención de los problemas que tienen el gobierno y el país?

    Pues a mí no me asustan, ¿y a tí?

LOS ERES DE LA NUEVA ERA

    Sin ser un ERE al uso, en Cospilandia el gobierno de la arpía de la peineta ha decidido cerrar todas las oficinas de turismo dependientes de la Junta de Castilla-La Mancha. Lo mismo se cierra la oficina de Ciudad Real, capital sin gran atractivo turístico, aunque la provincia sí lo tenga, que la oficina de la Puerta de Bisagra en Toledo, una de las más antiguas de España y de las que más visitas recibe. La decisión de estos fachas de medio pelo deja a muchos trabajadores en la calle, con una mano delante y otra detrás. ¿Dónde está ahora aquél partido de los trabajadores que Cospedal reivindicaba antes de hacerse con el poder? Curiosa forma de los peperos de crear empleo.