Un error de bulto del pájaro bobo y sus pajarracos más cercanos fue pensar que por sí sólo el cambio de gobierno iba a ser un bálsamo para cambiar la tendencia económica, pero tras seis meses de gobierno, los de Génova se ven superados por una realidad que les desborda. En Moncloa tenemos un Rajoy noqueado, que no entiende cómo la situación se deteriora día a día a pesar de sus medidas ultraliberales aplicadas a gran velocidad en las últimas semanas, respondiendo a las demandas de una Europa sometida a Mari Merkel.
A la coyuntura internacional hay que sumar los problemas domésticos, que no son pocos, con un paro creciente, a pesar de su reforma laboral, que tiene como consecuencia una caída de ingresos por el cierre de empresas y un aumento en los gastos por desempleo. A todo ésto hay que añadir la crisis en nuestro sector financiero, que tras cuatro reformas, dos socialistas y dos peperas, va de mal en peor y cuya mierda en forma de activos inmobiliarios va aflorando, llegándonos a todos hasta el cuello.
A golpe de argumentario, desde el gobierno hasta el último militante de la secta de la gaviota, tiran de herencia recordando que ZP hablaba del mejor sistema financiero del mundo. Pero...¿no es más coherente pensar que la banca ocultó datos? Máxime cuando esta semana se ha sabido que en Bankia, tras declarar 300 millones de beneficio, en realidad lo que tenían eran más de 3.000 millones de pérdidas. Todo ésto ocurre además a la espera de las auditorías externas a nuestros bancos y que podrían descubrir nuevos pufos en el sistema.
Todo este fraude bancario, sumado a los déficits ocultos de algunas autonomías controladas por la secta, han encendido todas las alarmas en Europa, que investigará nuestras cuentas. A este maremágnum de despropósitos se añade una nefasta gestión del gobierno en el caso Bankia, acompañada de mucha opacidad, incluso recomendando silencio desde el gobierno, tanto a los gestores de la entidad, como a los supervisores del Banco de España, lo que nos ha llevado a pender de un hilo batiendo todos los records negativos de cualquier economía mundial. La bolsa en caída libre, la prima de riesgo país desbocada y una huída de depósitos bancarios hacia otros países como nunca antes se había producido en democracia. Esta dramática situación ha obligado a Europa a relajar los objetivos de déficit hasta 2014, eso sí, exigiéndonos una inmediata subida en el IVA y otros impuestos indirectos, a la par que criticaban la reforma laboral por no ser un instrumento válido en la situación actual del país. A estas exigencias se une el varapalo que Mario Draghi ha dado al gobierno, acusándolo de actuar de la peor manera posible en la crisis de Bankia.
Con toda esta situación, el gobierno ha emprendido una frenética actividad diplomática con el fin de buscar dinero para los bancos. Guindos corriendo hacia Alemania para ver a su ministro de economía y Vicesoraya a Estados Unidos a convencer a la presidenta del FMI, Lagarde. Mientras, desde España, el gobierno del Partido Patraña exige, curiosamente, consenso en torno a sus políticas, justo dos años después de negarse ellos a apoyar las medidas de Zapatero para no caer, cuestión ésta que la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha ratificado en el Congreso, desvelando como Montoro le dijo textualmente en mayo de 2010 "que caiga España, que ya la levantaremos nosotros". Francamente desolador. Viendo los pájaros que nos gobiernan, quizá lleve razón el Gran Wyoming al pedir un rescate moral.
Y mientras permanecemos agarrados con la uñas al borde del precipicio con un gobierno en depresión, se me ocurren las que quizá podrían ser algunas de mis últimas preguntas como ciudadano de un país sin intervenir:
- Comenzando por nuestros vecinos y tras cuatro años de crisis, ¿para qué sirve la Unión Europea? ¿qué se está haciendo desde Bruselas para ayudar a los países miembros? Y teniendo en cuenta la estafa que el euro ha supuesto para los ciudadanos, ¿qué ventajas nos ofrece a estas alturas la moneda única?
- Tras la carta de Rato cuestionando el rescate del gobierno a Bankia y las cifras de pérdidas ofrecidas por el nuevo presidente de la entidad de apellido impronunciable, conocido como Gori-Gori, ¿quién miente? ¿de dónde se sacan los 19.000 milones necesarios para reflotar Bankia? ¿no sería deseable que hubiera luz y taquígrafos en una situación financiera que nos lleva a la quiebra?
- Con Alemania y el BCE presionando bajo cuerda para que aceptemos el rescate y unos pajarracos, con Rajoy a la cabeza, negándose, ¿no sería mejor aceptar la realidad y por extensión un rescate a la banca? Ya hay voces entre los de Génova, como José María Beneyto, portavoz de exteriores del PP en el Congreso, que hablan de esa posibilidad, ¿por qué se resiste el gobierno anteponiendo sus intereses políticos al interés general? A los ciudadanos lo mismo nos da que nos recorte Merkel a través de Rajoy, que Merkel directamente y nos ahorraríamos los sueldos de un puñado de ineptos.
LOS ERES DE LA NUEVA ERA
La sociedad Arance Servicios Generales, dedicada a la distribución de productos de baño y cerámicas, va a aplicar un ERE extintivo para 47 trabajadores. De éstos, 21 saldrán de forma inmediata y el resto irán saliendo paulatinamente hasta el 31 de diciembre de 2012. La compensación para los afectados será, ¡oh sorpresa!, de 20 dias por año, con un máximo de 12 mensualidades. De nuevo otra empresa limpiando la era con un ERE, acogiéndose a la nueva ley pepera.
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